El 8 de mayo de 1983 se celebraron en Aragón las primeras elecciones autonómicas. Como consecuencia se constituyeron las Cortes de Aragón, arrancó la autonomía y se pasó a tener un Gobierno y un presidente salidos directamente de las urnas. Hasta entonces y desde 1978 existía la preautonomía y una asamblea provisional. En apenas cinco años había habido cuatro presidentes de la Diputación General, todos de la UCD: Juan Antonio Bolea, que no terminó mandato y fue sustituido por Gaspar Castellano, quien a su vez dimitió y dejó como consejero presidente en funciones a José María Hernández de la Torre hasta que cinco semanas después fue elegido presidente Juan Antonio de Andrés, que solo estuvo seis meses en el cargo.

Se temía una fuerte abstención. La gente, tal vez, estaba algo saturada de convocatorias electorales, pues el año anterior se habían celebrado las generales que dieron el triunfo a los socialistas; en 1979 hubo generales y municipales; poco antes las primeras constituyentes y el referéndum de la Constitución. Y también existía cierto desencanto por el rumbo que había tomado el proceso autonómico en Aragón. Por iniciativa de UCD, el Estatuto se tramitó por la vía lenta del artículo 143 de la Constitución en lugar del 151.

Sin embargo, aquel soleado y caluroso domingo de mayo acudió a las urnas el 67% de los aragoneses. Ganó el PSOE con 33 escaños, justo la mitad de los 66 con los que contarían las futuras Cortes de Aragón. El resto de diputados fueron para la coalición AP-PDP-UL (18), PAR (13), CDS (1) y PCE (1). El 8 de mayo de 1983 se celebraron también las segundas elecciones municipales que ganó el PSOE. Ramón Sainz de Varanda repetía con mayoría absoluta en la alcaldía de Zaragoza; Enrique Sánchez Carrasco resultó elegido alcalde de Huesca mientras que Teruel fue para el independiente Ricardo Eced. Serían también socialistas los presidentes de las tres diputaciones provinciales: Florencio Repollés por Zaragoza, Carlos García en Huesca e Isidoro Esteban por Teruel.

En cumplimiento del Estatuto de Autonomía, aprobado en 1982, días después de las elecciones se procedió a la constitución de las Cortes de Aragón, tres siglos después de su abolición. La sesión solemne se celebró el 20 de mayo en la Lonja.

Resultó elegido presidente de la Cámara autonómica Antonio Embid Irujo, un joven jurista, independiente en la lista del PSOE. Contó con solo los 33 votos de su grupo, pues el resto se abstuvo o votó en blanco. Como vicepresidenta primera fue elegida la socialista Marisol Navarro; como vicepresidente segundo, Antonio Lacleta Pablo (AP-PDP-UL); secretario primero, Francisco Pina Cuenca (PSOE); y secretario segundo, José Luis Moreno Pérez-Caballero (AP-PDP-UL).

El PAR se quedó sin representación en la mesa y mostró su enfado, pues había votado a Lacleta con la esperanza de conseguir algún puesto en la persona de Emilio Eiroa. Luego cada grupo designó a su portavoz: Alfonso Saénz Lorenzo, por el PSOE; Rafael Zapatero, por AP-PDP-UL; y José María Mur, por el PAR.

Durante toda la legislatura las Cortes vivieron de prestado en un edifico de Ibercaja, en la calle San Jorge, mientras que los plenos se celebraban en el salón de la Cámara de Comercio de la calle don Jaime. En 1987 se inauguraba la actual sede en el palacio de la Aljafería, edificio que había sido cedido por el Ayuntamiento de Zaragoza.

ACTIVIDAD Durante la primera legislatura se aprobaron 39 leyes. Entre ellas, además de los presupuestos de la comunidad autónoma (los de 1983 ascendían a 5.000 millones de pesetas), las referidas a la sede de la propia Cámara; la designación de los dos senadores en representación de la comunidad autónoma (resultaron elegidos en un pleno celebrado en Teruel el socialista Alfonso Sáenz Lorenzo y el aliancista Rafael Zapatero González); el reglamento de las Cortes; declarar el 23 de abril Día de Aragón; sobre el uso de la bandera y el escudo; la iniciativa legislativa popular; el consejo asesor de RTVE; la Compilación del Derecho Civil Aragonés; la Ley Electoral aragonesa; el Banco de Tierras; las Mancomunidades de Municipios; la Coordinación de las Policías Locales; la Ley de Creación, Organización y control de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión, primer embrión de televisión autonómica y un empeño del entonces consejero de Presidencia, Andrés Cuartero.

Se debatieron numerosas mociones y propuestas sobre diversos temas como la candidatura olímpica de Jaca, la reapertura del Canfranc, el gaseoducto del Serrablo, las cuencas mineras de Teruel, el trasvase del Ebro, el embalse del Val o las polémicas obras del edificio Pignatelli, sede del Gobierno, que costaron más de 5.400 millones de pesetas.

Esas iniciativas parlamentarias resumen, en buena medida, la actuación del Gobierno de Santiago Marraco. La candidatura del oscense se había impuesto a las aspiraciones del también socialista Ángel Cristóbal Montes dentro de las pugnas internas del partido. Su campaña llevaba por lema Vota PSOE, por tu tiera.