La Guardia Civil detuvo el pasado jueves a tres varones -uno de ellos, menor- y a una mujer por el cultivo de 101 plantas de marihuana en el interior de una vivienda ubicada en Caspe. La habitación en la que se encontraba la plantación contaba con los elementos necesarios de iluminación, riego y aireación para su floración.

La operación se inició después de que el instituto armado tuviera indicios de la existencia de un domicilio donde podría estar cultivándose cannabis. Los agentes llevaron a cabo una investigación en la que recabaron numerosos indicios que evidenciaban la actividad. Así, desde el exterior del inmueble se podía apreciar un fuerte olor a marihuana y las ventanas que daban a la parte trasera estaban tapiadas y con aparatos de aire acondicionado que funcionaban sin descanso día y noche. A los detenidos se les imputa un delito de cultivo o elaboración de droga y otro de defraudación de fluido eléctrico.