Aragón empieza notar de forma dramática los efectos de las Navidades y la subida incipiente de los casos de coronavirus en una cuarta ola de contagios que todavía no ha llegado a su pico máximo y anticipa ya nuevas restricciones. Es decir, que los 907 positivos de este jueves, el peor dato en dos meses, no van a ser un mero susto y van a ir a más. De hecho, la próxima semana va a ser crítica y la DGA ya baraja medidas inminentes como el confinamiento de la ciudad de Zaragoza, de Ejea de los Caballeros, así como el adelanto del cierre comercial a las 18.00 horas o del toque de queda a las 22.00 horas.

Los últimos datos arrojan que la capital registró 418 casos de los 907, mientras que en la localidad de las Cinco Villas fueron 86 y su zona básica de salud lideró, con 90 contagios, el listado de zonas más afectadas en Aragón. Esta situación ratifica un enero complicado. Durante todo este mes se han detectado un total de 5.800 nuevos casos. De ellos, el 67,4% (3.909 positivos) se han registrado en los últimos siete días (entre el jueves 7 de enero y el miércoles 13 de enero). Esta semana, la primera con cinco días laborables después de tres donde había algún festivo, se han contabilizado un total de 2.032 casos en tan solo tres días. Todavía faltan por conocer los casos de este jueves y los del viernes. La incidencia acumulada a siete días en Aragón es de 299,2 casos por cada 100.000 habitantes. Otra vez en niveles de mediados de noviembre, cuando los efectos del puente del Pilar empezaron a causar estragos.

Casi 500 ingresados

La crecida de la curva evoluciona al alza conforme también aumentan las pruebas diagnósticas, que en las últimas 24 horas han sido de 4.399 pruebas, una cifra muy lejana a los diagnósticos que se hacían en la semana de Navidad o en la primera del año. Entre los indicadores preocupantes, además de la aparición cada día de más contagios, está la tasa de positividad, que ha superado ya el 20% en Aragón tras varios días de crecimiento importante con datos del 16% o el 19%. Lejos queda aquel 8% y 9% que se consiguió a finales de noviembre y principios de diciembre.

Si los más de 900 casos de ayer encendieron un poco más las alarmas, en los hospitales la situación evoluciona a peor. Actualmente hay 497 pacientes con covid ingresados, lo que supone 29 más que el día anterior. De ellos, 56 están en las unidades de cuidados intensivos (se trata de cinco pacientes más) y 441 en planta (24 más). La escalada es constante y el director general de Asistencia Sanitaria de la DGA, Chema Abad, reconoció este jueves que, aunque en estos momentos hay un menor porcentaje de casos graves y los contagios son entre gente más joven que en marzo o noviembre, «está claro que acabará afectando al sistema sanitario», dijo. En Atención Primaria las labores de rastreo llevan ya semanas intensificadas, con refuerzo de turnos incluso los fines de semana, y ha habido «problemas puntuales» de falta de reactivos.

En cuanto a la mortalidad, desde que empezó la pandemia han fallecido en Aragón 2.783 personas, lo que supone 61 más respecto a la pasada semana. Es la subida semanal más fuerte en el último mes (entre el 14 de enero y el 17 de diciembre) y va en la línea de lo que sucede a nivel nacional, donde tanto la letalidad como la incidencia están disparadas.

Casos en residencias de vacunados

Por otro lado, la llegada de la vacunación contra el covid no exime de que la enfermedad pueda aparecer en las residencias y, según confirmó la DGA, actualmente hay brotes en 18 centros de los 266 donde ya se estaba inmunizando contra la enfermedad. En concreto son 12 residencias de la provincia de Zaragoza; tres en Huesca; y otras tres en Teruel. En ellas han aparecido casos en pacientes que habían recibido la dosis, pero que en ese momento estaban incubando la enfermedad. En estos casos, según explicó el secretario técnico de Servicios Sociales de la DGA, José Antonio Jiménez, el plan de vacunación se puede continuar si las residencias están sectorizadas, es decir, si los mayores contagiados están separados del resto.

En cualquier caso, a las personas con covid que presenten un cuadro agudo de la enfermedad no se les administrará la segunda dosis de la vacuna. «En el resto no hay contraindicación y la inyección de la segunda se seguirá programando para todos los casos que no estén graves, aunque para estos últimos la administración se dilatará en el tiempo», dijo.

Más allá de la vacunación, en las residencias de la comunidad hay 741 residentes y 247 trabajadores positivos en coronavirus ahora mismo. En cuanto a los usuarios de estos centros ingresados son 66, mientras que los centros covid atienden a 57 personas. «Las medidas en las residencias se van a mantener igual aún cuando también se haya terminado con la segunda dosis de la vacuna contra el covid. Las entradas y las salidas están restringidas y tenemos claro que eso no va a cambiar», señaló Jiménez. «Si bien la vacuna es el mayor motivo de esperanza en la lucha contra el virus, todavía queda un largo camino por recorrer en esta pandemia ante el cual no podemos bajar la guardia», recalcó el secretario técnico