La falta de pantallas contra el ruido en el entorno de la AP-2 mantiene al barrio del Picarral en pie de guerra desde hace ocho años. La última decepción ha llegado con la ausencia en los presupuestos generales del Estado para 2005 de una partida en Fomento para la colocación de pantallas en carreteras nacionales y en los puntos negros que afectan a los vecinos. Tanto la junta del Rabal como los vecinos han mostrado su malestar y anuncian presiones.

"Quiero denunciar expresamente lo que espero que haya sido un error por parte del gobierno central. Existía un compromiso político hablado de destinar dinero a la colocación de pantallas. Por eso pido coherencia al Gobierno, porque desde el distrito no vamos a doblegarnos y seguiremos insistiendo en la importancia de instalar pantallas desde el colegio Zalfonada y el IES Avempace hasta el límite entre el distrito del Rabal con Parque Goya I", ha manifestado José Miguel Romeo, vicepresidente del distrito y portavoz de la comisión de Medio Ambiente.

El malestar es común entre la junta de distrito y los vecinos, aunque éstos plantearon al presidente del distrito que daban un plazo de un mes por si se producían rectificaciones o avances respecto a los presupuestos. En caso contrario, anuncian futuras reuniones y movilizaciones de presión. "La situación es insufrible, los vecinos están padeciendo unos niveles sonoros excesivos. Tienen unos derechos que no se están respetando", ha denunciado el presidente de la Asociación de Vecinos del Picarral, Juan José Jordá.