Cuando el futuro de la estación del Norte sigue en el aire, los vecinos comienzan a sacar a la luz los peros de convertir este espacio en un mercado happines. La Asociación de Vecinos del Barrio Jesús manifestó ayer su "escepticismo" con este proyecto. "No nos oponemos porque la idea no es mala, pero con mucho menos dinero se podría hacer algo más sencillo", explicó el presidente de la entidad, Raúl Gascón, que considera que el proyecto "nació desorbitado" y apostó por un proyecto más sencillo y económico.

Un mercado puntual y temporal, el llamado pop up, "solo solucionaría parte del problema que existe en el distrito" aseguró. Para Gascón lo que urge es generar movimiento todos los días de la semana, "no solo el día en el que hubiera mercado". Consideró esencial que, primero, se invierta en la apertura de los locales cerrados y lamentó que "se han desaprovechado varias oportunidades" para adecentar esta explanada. "Cuando se rehabilitó el edificio habría que haber actuado en la zona".