La Guardia Civil detuvo ayer a un pasajero de un autobús que cubría la línea Barcelona-Gijón por llevar 2.820 gramos de hachís en el interior de su equipaje. Los hechos sucedieron a las 23.10 horas cuando agentes del Núcleo de Reserva de la Guardia Civil de Casetas y del Servicio Cinológico de la Comandancia de Zaragoza inspeccionaron un autocar de línea regular Barcelona-Gijón, con parada en Zaragoza, en búsqueda de sustancias estupefacientes u objetos de ilícita procedencia. Un perro descubrió la droga.