Tras un año de investigación, la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Zaragoza ha conseguido localizar y detener a un septuagenario vecino de Calatorao por, supuestamente, tener sexo con menores a las que ofrecía alcohol y drogas. El hombre, M. S. M., de 71 años, ingresó ayer en prisión por orden judicial.
La operación, bautizada como Melme, comenzó después de que el instituto armado recibiera una serie de informaciones en las que se señalaba que podía haber una persona que estaría facilitando drogas y alcohol a menores de edad a cambio de recibir favores de índole sexual.
Tras una exhaustiva indagación, los agentes lograron obtener la identidad del sospechoso, hombre de 71 años, así como la de una de sus víctimas, una menor de 15 años, con la que habría mantenido relaciones sexuales a cambio de facilitarle sustancias estupefacientes y alcohólicas, además de dinero en efectivo.
El hallazgo permitió a la Benemérita tirar del hilo y poder determinar que la corrupción de menores era continuada, puesto que había seis víctimas más, todas con edades de entre 12 y 17 años y de varios municipios de la comarca de Valdejalón, con las que habría actuado de la misma manera.
El modus operandi del sospechoso consistiría, según la Guardia Civil, en trasladar a las menores en su vehículo particular hasta establecimientos comerciales, donde M. S. M. adquiría las bebidas alcohólicas. También se trasladarían a otros lugares en los que el sospechoso adquiría sustancias estupefacientes que, posteriormente entregaría a sus víctimas. Una vez facilitado el alcohol y las drogas, eran consumidas por las menores para, posteriormente, y bajo los efectos de estas sustancias, mantener relaciones sexuales con ellas. Contactos que tendrían lugar en el domicilio del presunto autor, así como en otro inmueble de un conocido suyo.
Como resultado de esta operación, durante la mañana del lunes los investigadores procedieron a su detención como presunto autor de un delito continuado de corrupción de menores. Ayer por la mañana fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de La Almunia cuyo titular decretó el ingreso en prisión provisional de este septuagenario. Durante su comparecencia en sede judicial, este hombre aseguró que la acusación que recae sobre él es mentira.
El Código Penal castiga con penas de entre uno a cuatro años de prisión a toda persona que solicite, a cambio de una remuneración o recompensa, una relación sexual. Sin embargo, en este caso hay niñas menores de 16 años, por lo que el legislador agrava la pena entre los dos y los seis años de cárcel.
