El plan Romareda promovido por PSOE y CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza no ha pasado el primer examen de la DGA. Ayer, el Consejo de Ordenación del Territorio de Aragón (COTA), dependiente de la Consejería de Obras Públicas, informó desfavorablemente el proyecto y ha devuelto el expediente al consistorio para que amplíe la información sobre el impacto del tráfico en la zona y la mejora de accesos que precisará el hospital Miguel Servet.

El COTA asegura, además, que el consistorio no ha justificado satisfactoriamente la opción de reconstruir el estadio en su lugar frente a otras alternativas y cuestiona la construcción de un centro comercial para financiar las obras.

La devolución del expediente, que ya estaba prevista (ver EL PERIODICO del 4 de diciembre), no supone, según el consejero de Obras Públicas, Javier Velasco, un rechazo del proyecto de rehacer La Romareda en su actual entorno. "El compromiso del consejo es que en el momento en que el ayuntamiento estudie las cuestiones del tráfico y de los accesos, lo traeremos urgentemente a un nuevo COTA", aseguró.

Pese a la resolución del consejo, que exige explicaciones adicionales al consistorio sobre la decisión de mantener el estadio donde está, Velasco aseguró que este punto no es relevante a la hora de autorizar la operación. "No se va a entrar a valorar la ubicación, que entendemos que en este momento corresponde al ayuntamiento --dijo--. Pero el consejo tiene que velar porque en los nuevos ordenamientos puedan funcionar armónicamente los servicios sanitarios y los deportivos".

En el ayuntamiento, la decisión del COTA ya era conocida y se tomó como un escollo que retrasará el proyecto, pero que no lo paralizará. Según explicó el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar, la petición de información adicional sobre el tráfico y sobre las necesidades específicas del Servet se podrá atender en breve "porque ya habíamos hablado de estos temas y encargamos hace un mes los informes, especialmente el de tráfico".

Gaspar aseguró que la DGA se ha comprometido a dar vía libre al proyecto una vez subsanados estos problemas y advirtió que la respuesta definitiva debe conocerse como máximo en un mes. "Ahora tenemos un calendario estricto marcado por la Expo, y si no se puede acabar para abril o mayo del 2008, no empezaremos", señaló.

El edil recordó que el próximo lunes se elige el diseño de la nueva Romareda entre siete propuestas arquitectónicas. "Con el proyecto en la mano, podremos responder mejor al consejo ", indicó.

La oposición municipal, por su parte, se apoyó en el informe desfavorable de la DGA para insistir en sus críticas al proyecto. PP y PAR apuntaron que las razones del COTA son suficientes "para abandonar el proyecto". Ambos grupos consideran que el estadio será "de segunda" e inapropiado para el escaparate de la Expo 2008.