Paradójicamente, y a pesar del nuevo episodio de violencia verbal --la consejera ya sufrió uno el pasado miércoles antes de un encuentro con padres--, la Administración y los sindicatos habían empezado ayer a limar asperezas con un acercamiento de posturas marcado por un encuentro de algo menos de una hora en la sede del departamento. Fue una reunión por sorpresa, convocada con urgencia por Educación y en la que, junto a las cinco organizaciones sindicales de la mesa sectorial, participaron el gestor de personal, Alfonso García Roldán y la secretaría técnica. La celeridad para abordar el encuentro respondió a la máxima prioridad que el departamento otorga a la publicación de la orden de funcionamiento de los centros. En este caso, los sindicatos accedieron a sentarse a negociar, ya que la Administración les había facilitado documentación previa. Además, el intento de reconciliación incluyó la disposición a formar grupos de trabajo previos a la composición de mesas técnicas que abordarán tanto la composición de plantillas como la supresión del pago a interinos en el verano. Los sindicatos volvieron a exigir que no haya sanciones para los docentes desalojados de su encierro en el Servicio Provincial.