POR

ADRIANA OLIVEROS

La noche zaragozana reservaba ayer dos perlas para la agenda festiva. Porque ya fuera coincidencia o contraprogramación, las joyerías Magani y Tarín presentaron ayer a la par la imaginativa colección de Anil Arjandas, la primera, y una muestra de exclusivos relojes Panerai, en el caso de la segunda. Y la lupa fue de bote en bote, siguiendo la estela del futbolista Láinez, que también hizo doblete. Bellezas no faltaron en ninguno de los saraos. En Tarín presumía el director de Panerai, Rafael Alvarez, de la historia de estos relojes que, durante 150 años sólo se han confeccionado para la marina italiana y que ahora son un boom para coleccionistas... Y para admiradores de estas maquinarias, un improvisado club al que ayer se unieron el doctor Gómez Péreda, el empresario Eloy Pérez, Fernando Gracia, de Pedro Bernal... Y muchos más invitados de una fiesta en la que Fina Tarín, sus hijos Marco y María José y el marido de ésta, Corrado Scapini, volvieron a ejercer de anfitriones. Mientras, en Magani, la noche seguía entre burbujas y diamantes sólo aptos para economías como la del empresario López Soriano, que compartió corrillo con el abogado Ignacio Arsuaga, su mujer María Bertodano, de Columna, y el pintor valenciano José María Fayos, que ahora expone allí. Y a ninguno le pasó desapercibida los vanguardistas diseños de Anil, que lucieron modelos como Vanessa Marco y la exmiss Belén Venero. Mezclas de cuero, rubís, oro y diamantes negros que lo mismo lucían sobre un anillo y una cadena de bebé que sobre una zapatilla Converse enjoyada, un móvil o un cinturón. O sobre un comedero de perro que para sí lo quisiera el caniche de la Montiel.