Jonathan Checa todavía no se ha recuperado de lo que le sucedió el pasado jueves. Eran poco más de las diez de la noche en la planta de Adient de Alagón cuando un supervisor le llamó para que acudiera a recursos humanos. Tras una breve conversación le comunicaron su despido por un exceso de faltas en el trabajo por bajas justificadas. «Me quedé en estado de shock», recuerda este joven zaragozano de 34 años. Él y otros tres compañeros son, posiblemente, los últimos que se quedan sin empleo por la aplicación del apartado D del artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores, que habilita a la empresa a despedir en caso de acumulación de bajas laborales. El Gobierno derogó el martes este artículo.

«El despido me dejó K.O. No sabía que hacer. Firmé el conforme y me fui llorando. Nadie lo podía entender, ni mis compañeros ni el encargado, nadie», relata Jonathan. Pero esta fuera. Despedido. «Creo que me han utilizado como cabeza de turco para lanzar un mensaje a la plantilla» apenas unos días antes de que el Gobierno eliminase la posibilidad de despedir por esta razón.

«Sí, falté más de lo normal, pero eran todo bajas justificadas», reconoce Jonathan, que le dieron la baja médica varios días porpor migrañas y por un dolor en el hombro del que se trató en la MAZ de Zaragoza. En total, su nivel de absentismo superaba el 20%. «Este año he estado bastante más flojo, aunque las circunstancias no acompañaban», señala el extrabajador de Adient.

Este joven narra la situación familiar que tiene y que, según apunta, han podido estar detrás de algunos de los problemas médicos que ha sufrido este año. «Mi padre lleva varios años con cáncer y ha estado ingresado muchas veces, y mi abuela se cayó y la tuvieron que intervenir. Mi madre estaba sobrepasada y yo le intentaba quitar todo el trabajo que podía», afirma Jonathan, que recuerda acudir en más de una ocasión al trabajo tras pasar la noche en el hospital.

Él apenas confía en recuperar su empleo o al menos eso le dice el sindicato al que está afiliado. «Bueno, tendrá que acercarme a fichar al paro. Tengo el máximo, pero no quiero gastarlo. Voy a ver si puedo trabajar lo antes posible», señala este exempleado ya de Adient, que se considera un «buen trabajador» y que estaban «muy integrado» en su puesto.

El pleno del comité de empresa de Adient abordará este miércoles la situación y analizará posibles movilizaciones en protesta por los despidos.