La pareja de uno de los tres bomberos de la Ribagorza heridos en el incendio de una vivienda en Benasque el pasado viernes dijo ayer basta y pidió a las administraciones que «dejen de jugar» con las vidas y la seguridad tanto de trabajadores como de la población en general por la gestión que se viene realizando del servicio contraincendios en Huesca. A finales del 2017, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) avaló el decreto de coordinación de bomberos de Aragón y, por tanto, que estas competencias son municipales y, en su caso, provinciales. De esta forma el TSJA rechazaba el recurso de la Diputación Provincial de Huesca (DPH) que entendía que se le daba más trabajo sin pagárselo.

En una carta abierta, la compañera sentimental de este bombero que se encuentra hospitalizado afirma: «Mi compañero y padre de mi hijo, bombero profesional con más de diez años de experiencia, se encuentra en la uci con lesiones aún sin determinar debido a la pésima gestión de los servicios de salvamento y extinción de incendios de las comarcas oscenses en general y de la Ribagorza en particular, situación que lleva años denunciándose desde la Agrupación de Bomberos Profesionales de Aragón».

Esta mujer agradece el interés tomado por la presidenta de la comarca de la Ribagorza, Lourdes Pena, por su compañero y padre de un hijo en común, pero subraya que «más agradecería» la adopción de las medidas necesarias para mejorar las «pésimas» condiciones de los profesionales del servicio en la comarca.

Unas condiciones, advierte, que están llevando a estos profesionales a poner en «grave riesgo» sus propias vidas como la de las personas a las que deben de atender, con unos medios materiales y personales «tan escasos y deficientes que sería de auténtica risa si no fuera porque hoy nos llevan a lamentar este grave accidente». «Una y otra vez son desoídas todas las reivindicaciones por todos los responsables políticos comarcales, provinciales y autonómicos», recalca.

Explica que la noche del incendio, el pasado sábado, había una única dotación, «a todas luces insuficiente», de dos bomberos en la localidad de Vilanova para cubrir toda el área del valle de Benasque. Estos profesionales se encontraban de guardia localizada en sus domicilios, por lo que el tiempo de respuesta se incrementó en unos 15 ó 20 minutos. Añade la mujer que en previsión de que el incendio se descontrolara, se activaron los parques de Graus y Benabarre, localidades situadas a una hora de Benasque que, además, quedaron sin servicio de protección en esos momentos.

Al mismo tiempo fue requerido el servicio de Barbastro desde el que fue enviado un brazo articulado, «del cual carecen los parques de la comarca y única herramienta que hace posible atacar este incendio sin peligro».