La promotora Naturaleza y Espacio fue puesta en venta en el 2002, un año después de que se detectaran irregularidades en la venta de pisos de protección oficial y el Servicio de Inspección de la DGA abriera una investigación para depurar posibles responsabilidades. Los nuevos propietarios decidieron seguir bajo la misma denominación, una medida que ha complicado las pesquisas llevadas por el juzgado encargado del caso, dado que en un primer momento, fueron llamados a declarar sus actuales responsables, quienes declararon que no tienen nada que ver con el presunto fraude. Sin embargo, los antiguos y los actuales propietarios coincidieron durante algún tiempo al frente de la empresa, en persona o a través de administradores procedentes de la primera etapa.