Huesca se dispone un año más a vivir con intensidad la semana festiva de San Lorenzo, una vez que el tradicional chupinazo anunciador de las fiestas se lance a los aires durante el mediodía desde el balcón el ayuntamiento ante miles de personas. Tras la lectura del pregón por parte del alcalde, Fernando Elboj, el alcalde de Tarbes, Gérard Trémge (Francia) --con la que está hermanada la ciudad oscense desde hace 40 años--, será el encargado de encender el cohete y anunciar del inicio de la festividad de San Lorenzo.

El primer día de las fiestas contará también con la salida de la comparsa de Gigantes y Cabezudos a las 11.00 horas, que recorrerá las calles Santiago Coso Alto y Bajo, Ramiro el Monje, la plaza Fueros de Aragón y la plaza de la Catedral, acompañada por los Gaiters y Gaiteras de A Tierra Plana.

Tras el chupinazo, comenzará a las 13.00 horas la Cabalgata Pregón de Fiestas, con salida desde la avenida Monreal, y que recorrerá el Coso Alto y los Porches de Galicia para finalizar en la plaza de Navarra. Al finalizar la cabalgata, las Peñas Recreativas se concentrarán en la plaza de San Lorenzo para realizar el saludo al santo. La afluencia de la gente y los peñistas a estos actos centrales, será el termómetro que marque el pulso de las fiestas.

BAILES Y DIVERSION Otros actos de esta jornada será el baile con la orquesta Ciudad de Huesca a las 20.30 horas en la Plaza Luis López Allué, la actuación del grupo Coros y Danzas de Mahora, de Albacete a las 22.30 horas en la Plaza de la Catedral y el concierto de jazz a cargo de La Vella Dixieland a las 23.00 horas, en la Plaza General Alsina. Los actos de la jornada se cerrarán con las jotas de ronda al Santo en la Plaza de San Lorenzo a las 23.00 horas y con una verbena a las 00.30 horas en la Plaza Luis López Allué.

Desde hace ya varios días se respira en las calles de la capital altoaragonesa un ambiente festivo. Luminarias, escenarios para todo tipo de espectáculos y peñas se han terminado de acondicionar durante las semanas pasadas para soportar la carga festiva, mientras las brigadas municipales se han afanado para dar los últimos retoques al resto de instalaciones.