«El desconcierto ya ha pasado; ahora tenemos algo seguro, que es la salida del régimen. Los últimos acontecimientos iniciados ayer por el presidente Guaidó así lo determinan. Esto no tiene marcha atrás». Son palabras de Wilson García, portavoz en Aragón de Voluntad Popular, el partido del líder opositor venezolano Leopoldo López. La formación reunió ayer a cerca de un centenar de personas en la plaza España de Zaragoza para mostrar su apoyo al país caribeño y para solicitar que Maduro abandone el poder.

Antes de celebrarse el acto, al que acudieron representantes del PP y Cs como Jorge Azcón, Pedro Navarro, Susana Gaspar, Sara Fernández o Daniel Pérez Calvo, el portavoz de la formación venezolana afirmó ver la situación del país «con bastante optimismo y esperanza». No obstante, matizó que no resulta fácil seguir estos acontecimientos desde la distancia. «Es duro ser en este momentos un venezolano en el exterior, pero eso nos da más fuerzas para luchar contra el régimen», subrayó.

También evaluó la respuesta que está dando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en lo concerniente a este problema. Así, García definió la actitud del líder socialista como «ambigua y estéril». «Dice que se debe respetar la constitucionalidad en Venezuela y que Maduro debe convocar elecciones. ¿Qué es eso, qué quiere decir? es totalmente ambiguo», destacó.

Según los datos, Aragón acoge casi dos millares de inmigrantes venezolanos, aunque el portavoz de Voluntad Popular considera que esta cifra puede superar los 3.000. Precisamente, preguntado acerca del posicionamiento de las personas que conforman este colectivo en España, y si dentro de él los hay afines al chavismo, destacó que el 95% de los casi 7 millones de venezolanos en el exterior están «huyendo del régimen». Por ello, definió la respuesta como «tácita».

Ante lo que queda, García deseó que no haya «más derramamiento de sangre» y que el régimen, al que acusa de crímenes de lesa humanidad, abandone el poder «de manera pacífica» para entregarse a las autoridades. «El miedo de ellos no es dejar el poder, es que salir del poder implica enfrentarse directamente a la justicia internacional», recalca.

En la concentración celebrada ayer, la bandera venezolana fue protagonista y se dejó ver en gorras, prendas de ropa e incluso en arneses de paseo caninos. Una presencia que también tiene en el restaurante La Moralepa, donde la enseña tiene su sitio en las paredes de los dos locales que hay en la ciudad. Los regenta Maryori Urdaneta, quien estuvo ayer en la plaza España. «Cuando me vine, la situación ya era insostenible. La inseguridad, todas esas concentraciones que hacían… era mucha arbitrariedad», relata. Urdaneta vivía en Caracas y se desempeñaba como funcionaria pública hasta que abandonó el país. «No aguanté y tuve que salir huyendo de todo el atropello, el abuso y el acoso laboral al que nos sometían», asegura.

Llegó a Zaragoza hace unos tres años y medio. Eligió la capital aragonesa porque su hermana estaba en la capital aragonesa estudiando el doctorado. «Uno siempre busca a su familia, alguien que te dé un apoyo porque no es fácil venirse, dejar todo y comenzar de nuevo», señala. Allí dejó a sus padres. «Ellos siempre tienen la esperanza de que todo se va a arreglar. Son personas mayores y salen poco. Les duele mucho dejar todo por lo que lucharon», señala.

«Con todas nuestras tristezas, nuestra sonrisa no la hemos perdido», asegura acerca de la actitud de sus paisanos fuera de Venezuela, un territorio sobre el que alberga esperanza. «Esta vez nos tocó a los venezolanos. A ustedes les tocó en el pasado y salieron adelante», concluye.