El pleno del Parlamento Europeo aceptó ayer una enmienda del PAR en la que pedía que el envejecimiento poblacional se tenga en cuenta en la obtención de fondos estructurales dentro del futuro Objetivo 2. Para el eurodiputado aragonesista, Juan Manuel Ferrández, la aceptación de esta enmienda supone "un paso histórico para Aragón y para muchos otros territorios europeos", en el marco de la votación del III Informe de la Cohesión que sienta las bases de lo que será la futura política de cohesión en la UE.

En dicho informe se establecen como criterios para la obtención de una mayor cofinanciación dentro del futuro Objetivo 2, las zonas con problemas estructurales como islas, zonas montañosas y despobladas. A estos criterios, el diputado del PAR consiguió incorporar uno más, el envejecimiento poblacional. "Los aragoneses podemos estar orgullosos porque incorporamos al argot comunitario este nuevo concepto de densidad mínima de población activa como criterio de desarrollo para los territorios", señaló Ferrández.

El diputado aragonesista recordó que en la propuesta de la Comisión sobre la Futura Política de Cohesión se hace alusión al problema del envejecimiento de la población europea, aunque no da soluciones ni apoya explícitamente a las zonas que lo sufren. Por ello, el eurodiputado del PAR mostró su satisfacción por la aprobación final de su iniciativa: "Creemos que es una gran noticia, porque Europa va a empezar a mirar con especial atención a los territorios que suman a su baja densidad de población un envejecimiento que limita su potencial laboral y productivo". Ferrández señaló que este fenómeno lo están sufriendo "toda la España interior y regiones de casi todos los países de la Unión donde al fenómeno de la despoblación se le añade el limitado número de personas con capacidad productiva por su avanzada edad".