Otro de los aspectos que genera incertidumbre e inquietud entre los empleados de Sarga es el futuro del servicio de recogida de cadáveres animales, al que el Gobierno de Aragón no da respuesta pero que todos los temores de la plantilla apuntan a que está previsto privatizarlo y que sea una empresa la que preste ese cometido. Esto supondría una nueva incertidumbre laboral, a pesar de la insistencia del consejero en asegurar que el mantenimiento de los puestos de trabajo están garantizados este año.