Un fallo informático impidió ayer la celebración en el CaixaForum de Zaragoza del experimento pionero en España sobre inteligencia colectiva, en el que iban a participar 800 alumnos de 2° de Bachillerato de 15 centros educativos aragoneses, justo en el momento en el que iba a iniciarse la prueba a través de Internet.

El evento, previsto para las 11.00 horas, estaba dirigido por el Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza, en coordinación con la Fundación Ibercivis. Según apuntaron fuentes del campus aragonés, el origen del fallo "se desconocen", aunque no se descarta que un hacker pudiera boicotear el experimento educativo.

"El tráfico de datos en la red aumentó mucho y el sistema no pudo soportar la realización de la prueba. Hay compromiso de realizarla en otro momento, pero se desconocen las fechas, ya que hay que ponerse de acuerdo con todos los centros", añadieron. Desde la organización desconocen si la prueba podrá ser en este curso académico, ya que también barajan la opción de ampliarla a alumnos del resto de España, lo que retrasaría la fecha más tiempo.

DESILUSIÓN

"Ha sido una auténtica pena, tanto por la ilusión que tenían los alumnos y los profesores como por todo el trabajo y esfuerzo que ha supuesto coordinar y organizar el experimento en el que tenían puestas muchas expectativas", señaló el director ejecutivo de la Fundación Ibercivis, investigador también del BIFI, Fermín Serrano. "No sabemos si ha coincidido con la celebración del experimento o si alguien, que conocía que hoy se iba a llevar a cabo porque lo hemos anunciado por muchos sitios, ha decidido impedirlo", comentó.

Hasta el CaixaForum se desplazaron ayer 80 alumnos del IES La Azucarera y del IES El Portillo para hacer la prueba, mientras que el resto de participantes lo iban a hacer desde sus aulas. El profesor de Física del IES Azucarera, José Luis Cebollada, explicó que sus alumnos estaban "expectantes" al saber que iban a hacer de "conejillos de indias" de este examen.

Este experimento, pionero en España, parte de la hipótesis de que la eficacia a la hora de resolver un conflicto aumenta notablemente si en la respuesta interviene un grupo de personas en vez de una sola. La prueba está diseñada para acometerse a través de una plataforma online y contempla cuatro bloques de preguntas sobre historia, física, matemáticas y dilema moral.

Los investigadores buscan analizar si por el hecho de interactuar masivamente a través de las nuevas tecnologías aparecen soluciones más innovadoras.