La Asociación de Familiares de Víctimas del Accidente de Turquía Yak-42, que aglutina a más de 40 familias de los 62 fallecidos en el accidente aéreo de Turquía, presentó ayer una denuncia en la Audiencia Nacional contra los militares españoles que firmaron el Protocolo de Examen de Cadáveres, Autopsia e Identificación referente a las identificaciones de las víctimas de la tragedia.

Los allegados de los fallecidos acusan al general Vicente Navarro y al subdirector general de Política de Defensa, José Antonio Beltrán, de falsificación de documentos y prevaricación.

La asociación entiende que 30 de los 62 cadáveres no eran reconocibles por los métodos que utilizaron los médicos españoles (rasgos faciales, raza, uniformidad, divisas, chapas identificativas, documentación, efectos personales, ropa, contenido de los bolsillos) y que se debió practicar una prueba de ADN para identificarles fehacientemente. Pero el examen no se hizo.

El escrito, presentado en la Audiencia Nacional por los letrados del despacho Gay&Vendrell, se basa en las "evidentes" contradicciones encontradas entre la información proporcionada por el Ministerio de Defensa y la documentación recibida de la Fiscalía y el Juzgado de Macka (Turquía), que participó en las identificaciones y autopsias. En su opinión, 30 de los 62 cadáveres "no han sido debidamente identificados".

Los afectados afirman que los generales sólo utilizaron "pruebas circunstanciales".