El coleccionable Mujeres imprescindibles en la historia de Aragón que cada domingo se entrega con EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, sigue presentando los nombres y la vida de aquellas que hicieron de su trabajo una dedicación a los demás. El cuarto fascículo está dedicado a la salud, del cuerpo y del intelecto.

¿Sabían que en Aragón la palabra madrina alude a aquellas mujeres que ayudaban en el parto? No solo. Porque tenían también la condición de autoridad y podían denunciar, testificar y hasta efectuar pruebas periciales si así se les requería la autoridad judicial.

La salud de la sociedad estaba en sus manos. Y en ello destacaron mujeres como Catalina Cutanda, en el siglo XV, o Dorotea Arnal Gorría, comadrona del barrio de Casetas que trajo al mundo a la mayoría de los niños del barrio entre los años 30 y 70, o la Madre Rafols, que dedicó su vida a esta tarea desde el Hospital Nuestra Señora de Gracia. Algunas, más recientes en la historia, tienen hasta el agradecimiento de sus pacientes en forma de monolito. En la Bozada saben mucho de Teresa Serrato.

El capítulo de este domingo también se adentra en el mundo de las intelectuales, mujeres que fueron libres porque fueron dueñas de su pensamiento. Y entre ellas destaca Luisa de Padilla, V Condesa de Aranda, o María Zayas y Sotomayor. Ambas nacidas fuera de Aragón, pero afincadas en Épila y Zaragoza, respectivamente, donde desarrollaron su actividad intelectual.

Escritoras, poetas, periodistas, investigadoras... Mujeres imprescindibles.