La alegría se ha instalado en las calles de Huesca, que desde ayer celebra la fiesta local de San Vicente. Durante el día de ayer tuvo lugar uno de los platos fuertes de la celebración, la salida de la comparsa de gigantes y cabezudos, a los que acompañaban los Gaiters de Tierra Plana.

Además, sobre las siete de la tarde se llevó a cabo el encendido de la tradicional hoguera, que se realizó en la plaza de Demetrio Segura. Numerosos oscenses se acercaron a este lugar para disfrutar a continuación de una jugosa merienda a base de patatas asadas, longaniza y churros. Unos fuegos artificiales pusieron fin a los actos, que hoy continúan en distintos escenarios de la capital oscense, con la intervención de las peñas y asociaciones vecinales.