POR

ADRIANA OLIVEROS

Ver correr al socialista Carlos Tomás por la banda cual gacela. O a Adolfo Barrena, de IU, jugando con náuticos. Todo un espectáculo deportivo del que se pudo disfrutar en el partido que diputados y funcionarios disputaron en los campos de la federa. ción, en Zaragoza, como fin de curso de las Cortes de Aragón. Tras un larguísimo pleno, entre los políticos todo fue unanimidad, ordenada por su único técnico, el socialista Ramón Laplana, ante la dimisión como segundo entrenador del popular Octavio López. Y ahí estaban, como portero, Antonio Torres (PP); defendiendo, el popular José María Moreno Bustos, los socialistas Ibáñez y Tomás; en la media, más pepés (Miguel Angel Lafuente, Miguel Navarro y Manuel Guedea) y Angel Sánchez, de CHA; y Allué (PAR), como delantero, junto a un José Pedro Sierra que fue jugador de primera regional y que dio mucha guerra. También lo hicieron algunos del equipo contrario. Como los jefazos de prensa, Ramón Buetas y Manuel Lorenzo, el de Protocolo, Javier Carnicer... Y no les faltaron refuerzos de altura a cargo del director de gabinete, José María Giral, el coordinador de Relaciones, Chema Gimeno, los informáticos Francisco Sobrino y Daniel García, su becario, Andrés Martínez, los ujieres Jesús Lahuerta y Ricardo Lastra... Y hasta José Luis Andrés, periodista de la DGA. La letrada Olga Herraiz, vestida con los colores de Brasil, se encargó del saque de honor. Chuta morena, chuta con gracia que dio lugar a regates dignos de Naranjito. Antes de irse de cena al Náutico, recapitularon resultado. 3 a 0, con goles de Gimeno, Lorenzo y Moreno en puerta propia. Ganaron los funcionarios. Qué bien les supo la revancha.