Por primera vez en los últimos tres años, la celebración de San Jorge, Día de Aragón, tendrá un tinte menos polémico. Una vez que se ha paralizado el trasvase del Ebro, la tensión política dejará paso a la fiesta popular. El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, prepara un discurso con un enfoque diferente al de los años anteriores y el vicepresidente, José Angel Biel, mostró ayer su "alegría" por la ausencia de manifestación.

El Gobierno de Aragón celebrará el 23 de abril, Día de la Comunidad Autónoma, con actos lúdicos e institucionales en las tres capitales provinciales. El acto central será la entrega del Premio Aragón 2004, que ha recaido en el artista José Bello, y las medallas de la comunidad, que se han concedido al pedagogo José Gimeno, al profesro Angel Alcalá, a Fábricas Europeas de Rodamientos, a la Federación de Familiares de Enfermos de Alzheimer, al empresario hostelero Jesús Porras, al Club Atlético Transbaso Monzón y al fotógrafo y periodista Gervasio Sánchez.

El vicepresidente del Ejecutivo autónomo, José Angel Biel, señaló ayer durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que los actos comenzarán el día 21 de abril en la ciudad de Teruel con un acto oficial del Gobierno aragonés. Huesca acogerá un acto similar el día 22, mientras que la capital aragonesa, Zaragoza, será el escenario de la entrega del Premio Aragón el mismo día 22 por la tarde.

Biel destacó que el 23 de abril no se celebrará ninguna manifestación como las que han tenido lugar desde el 2001 hasta el año pasado, "puesto que ya no es necesario manifestarse en defensa del agua ni del Ebro, lo que es una alegría".

El mensaje institucional, por tanto, será diferente, y el gabinete de Iglesias ya trabaja en el mensaje de ese día festivo, que lógicamente tendrá otro enfoque al de años anteriores.

MANIFESTACIONES HISTORICAS Las últimas celebraciones del Día de Aragón se habían convertido en jornadas de protesta contra el Plan Hidrológico Nacional (PHN) del Gobierno del PP, que incluía un trasvase anual de mil hectómetros cúbicos a la Comunidad Valenciana, a Murcia y a Almería.

En la manifestación del año pasado, a un mes de las elecciones municipales y autonómicas, decenas de miles de personas se concentraron en la plaza del Pilar de Zaragoza para exigir la paralización de este proyecto. En el manifiesto, leído por la cantante Carmen París, se conjugó el rechazo al trasvase con la necesidad de que el agua sea utilizada con racionalidad.