Unas 70 personas participaron ayer en un recorrido por las líneas del frente de la Batalla de Teruel en la zona de Concud, como cierre de la programación de las IV Jornadas sobre la Guerra Civil desarrolladas en la capital turolense.

El presidente de la Asociación Batalla de Teruel (Abate), Alfonso Casas, dijo que el "éxito" de participación en las conferencias, presentaciones de libros y exposición fotográfica reflejan "el gran interés por conocer este periodo" de la historia de España, en el que la ciudad de Teruel fue un referente internacional. Para Casas, este interés no estriba "en reescribir la historia, sino en un ejercicio para que la gente conozca la Guerra Civil y la Batalla de Teruel sobre la que los historiadores han investigado y sobre la no se pueden negar las evidencias".

Restos variados

La excursión a la zona de Caudé y Concud, dijo Casas, conserva numerosos restos de la batalla, puestos de observación de hormigón, casetos medio excavados en la tierra por los soldados para refugiarse, explanaciones para artillería y fragmentos de metralla por todas partes.

Los lugares visitados ayer, denominados El Muletón , el Cerro Gordo y la ermita de Santa Bárbara, constituyen uno de los frentes donde hubo fuertes enfrentamientos con puntos que el ejército de Franco bombardeó con 200 aviones y sobre los que cayeron 1.500 proyectiles en enero del 1937 y se produjeron unas 3.000 bajas durante unos combates alrededor del 17 de enero.

En este sector, entre la zona del Alfambra y los Altos de Singra, participó El Campesino , con la 47 División, un frente que fue roto, recordó Casas, por la masiva artillería y aviación a disposición del ejército de Franco. Casas destacó que alrededor de la ciudad de Teruel se concentran importantes testimonios físicos de la Guerra Civil que tienen un interés para los visitantes.

En este sentido, señaló que desde una agencia de Madrid se preparan rutas turísticas sobre el periodo y además de Asturias o el frente del Ebro, uno de los lugares que más interés despiertan es el de la batalla de Teruel. Por este motivo, uno de los objetivos de Abate es la creación de un museo o centro de interpretación que, además de informar sobre la Batalla de Teruel, sea el punto de partida de rutas para que el visitante pueda acercarse a los lugares dónde se desarrolló el enfrentamiento del que quedan numerosos testimonios.