El Consejo de Ministros tomó ayer en consideración una nueva partida para las obras de emergencia, presupuestadas en 24,5 millones de euros, para reparar definitivamente las infraestructuras hidráulicas dañadas tras las inundaciones de abril en la cuenca del Ebro a su paso por Castilla y León, La Rioja, Navarra y Aragón.

Las obras, que dependen del Ministerio para la Transición Ecológica y cuentan con un presupuesto de 24,5 millones de euros, comenzaron en junio y tienen como objetivo principal la reparación definitiva de los daños y desperfectos causados en las estructuras de defensa tras las inundaciones.

Según la información facilitada por el departamento que dirige Teresa Ribera, los desbordamientos que han dado lugar a las reparaciones se provocaron entre los días 7 y 14 de abril, cuando diversos ríos de la cuenca hidrográfica del Ebro alcanzaron caudales por encima de los 2.700 metros cúbicos por segundo.

Entre las actuaciones también se prevé recuperar la sección de desagüe del río Ebro y de sus diferentes afluentes, así como la restauración y mejora de infraestructuras de defensa para reducir los daños provocados por las crecidas en los cascos urbanos.

Todas estas medidas forman parte de la segunda fase de intervención, donde se incluyen la reparación y reposición de las estaciones de aforo, así como la mejora de estructuras de la zona regable de Bardenas y de la presa de Mularroya. Los fondos se completan con las partidas para subvenciones aprobadas por el Gobierno de Aragón.