El Gobierno de Aragón sigue sin poner a disposición de la Universidad de Zaragoza fondos para acometer las obras necesarias en el campus. Y eso que la propia consejera de Educación, Dolores Serrat, solicitó, hace ya más de tres meses, recurrir al fondo de contingencia de los presupuestos para habilitar una partida para el rectorado, pero, de momento, el Departamento de Hacienda ni ha dispuesto esta cantidad ni tiene previsto hacerlo de forma inminente.

La demora supone un serio contratiempo para la universidad, que tiene varias actuaciones pendientes de ese dinero y que obtuvo el compromiso por parte de Serrat de hacer todo lo posible por satisfacer estas necesidades. Incluso la propia consejera llegó a mostrar, tras la primera reunión de la comisión mixta, hace dos meses, su optimismo respecto a la voluntad expuesta por Hacienda para habilitar esa partida.

"Existe una buena disposición", aseguró. Sin embargo, los siguientes encuentros entre la universidad y el Gobierno de Aragón se han saldado con buenas palabras y propósitos, pero sin una cuantía económica destinada a las actuaciones pertinentes. Simplemente, porque no la hay. "Si se puede, se hará", se limita a indicar el Departamento de Hacienda.

SIN AVANCES Fuentes del Ejecutivo aragonés consultadas por este diario advierten de que "no hay ninguna novedad ni avance" en este sentido y, aunque no se descarta recurrir a ese fondo de contingencia, aseguraron que "no hay nada en firme pero es una opción que no está cerrada" aunque Hacienda asegura estar "estudiando junto a Educación todas las fórmulas para ver si se puede acometer algo este año" y rechazó un bloqueo de la partida.

Así, la universidad sigue esperando una partida que no llega mientras el compromiso de la consejera vuelve a quedar en entredicho. Eso mismo sucedió cuando Dolores Serrat se comprometió en las Cortes, el año pasado, a iniciar los primeros trabajos de la reforma integral de Filosofía y Letras para final del pasado año.

Sin embargo, los presupuestos del departamento acumulan tres años consecutivos destinando cero euros a infraestructuras universitarias. Al menos, el ejercicio pasado sí fue posible recurrir a ese fondo de contingencia para reanudar las obras en la Facultad de Educación --bajo amenaza de que el edificio, que llegó a paralizarse durante varios meses por falta de pago a la constructora--.

Filosofía y Letras ocupa el primer lugar en el listado de actuaciones urgentes a realizar con la partida que llegaría del Ejecutivo, pero la universidad también confía en que permita acometer otras actuaciones pendientes. Es el caso del equipamiento de la Facultad de Educación, que, según los cálculos del rectorado, precisa 900.000 euros más IVA para garantizar su puesta en marcha en plenitud el próximo mes de septiembre.

MANTENIMIENTO Asimismo, también se emprenderían acciones consideradas "urgentes" por la institución docente, como las relacionadas con el mantenimiento de la Facultad de Veterinaria, con problemas de saneamiento con sus vertidos, mientras el edificio de Interfacultades necesita una adaptación para poder acoger nuevas titulaciones tras el paso por allí de los alumnos de Educación. Además, también ha habido desprendimientos en varias zonas del techo de este edificio.