Llegó el consejero de Hacienda, Javier Campoy, sacó unos sobres y los entregó a los portavoces de los grupos. Dentro, una copia del Plan Económico--Financiero (PEF). O lo que es lo mismo, las medidas de ajuste que el Gobierno prevé aplicar en el 2014 para cumplir con los objetivos de déficit: penitencia por haber incumplido en el 2013. En cifras, 202 millones de euros. De ellos, 35 millones corresponden a ingresos y 167 a gastos. La retención en la ejecución era ya conocida. Pero no el apartado recaudatorio. Las arcas públicas engrosarán hasta 25 millones con una serie de medidas de carácter impositivo y tributario.

La Consejería de Hacienda establece tres vías para mejorar sus ingresos vía tributos e impuestos. La cuantía más importante, 16 millones de euros, prevé ingresarlos Hacienda a través de las "actuaciones especiales de recaudación", según figura en el documento del PEF. Comprende aplazamientos solicitados y pendientes de resolución, recursos de contribuyentes, tasaciones periciales contradictorias o expedientes devengados en el 2013. Son ingresos que deberían haber llegado y que no lo han hecho y que Campoy quiere acelerar, aun a costa de perder entre el 15 y el 20% de lo que las arcas públicas debían recibir en un primer momento. "Se pondrán medidas proactivas dirigidas a adelantar el ingreso", se admite en el plan.

Con las medidas de carácter organizativo logrará incrementar los ingresos en 6 millones de euros. Se mejorará la gestión en "situaciones concursales", o se establecerán "medidas cautelares de cobro", por poner dos ejemplos. Un segundo paquete de medidas se configuran en torno a la eficiencia administrativa del plan anual de control tributario, con lo que se prevé mejorar la recaudación en 3 millones.

A los 25 millones de tipo tributario que aumentan los ingresos hay que añadir otros 10 millones provenientes de la venta de patrimonio --7,5 ya se han recaudado por el edificio de recaudación de paseo Independencia de Zaragoza--. El resto de ajustes hay que computarlos a los gastos. La cuantía más relevante es la de 148 millones de inejecuciones, distribuidas en diferentes capítulos y no por consejerías. En personal se producirá un recorte de 5,6 millones este ejercicio y de 6,5 en el 2015. Se consigue con la no reposición de efectivos por jubilación. Y se añaden, ya este año, otros 2,5 millones por la inejecución presupuestaria tras procesos de reordenación de puestos --plazas que se eliminan--. En gasto corriente, el ahorro alcanzará los 2,5 millones de euros. Hacienda logra otro ajuste extra en gastos financieros, de 9 millones de euros, tras renegociar a la baja los intereses de la deuda.

Todas estas cifras las esbozó Campoy a eso de las 10.58 horas. Antes se había hecho un receso de media hora --CHA llegó a solicitar que se trasladase la comisión a otro día-- a petición de la oposición, que mostró su disgusto e indignación porque el consejero no hubiese entregado el documento con suficiente antelación para analizar las cifras. Lo habitual es hacerlo 48 horas antes. Fue una sesión tensa.

La portavoz del PSOE, Ana Fernández, calificó el ajuste previsto en el plan de "brutal" y consideró una "falta de respeto y de transparencia" que el documento no les fuera entregado con anterioridad. José Luis Soro (CHA) tildó la actitud de Campoy de "lamentable". "No entiendo cómo se atreven a hablar de regeneración cuando demuestran un profundo desprecio por el Parlamento. Está erosionando la democracia", dijo. Adolfo Barrena (IU) criticó la postura "sobrada" del consejero. "No han aprendido nada, continúan con las mismas políticas, que no solucionan nada y que crean más exclusión y pobreza", dijo.