La Generalitat Valenciana pidió ayer al Gobierno que, una vez se aprueben todos los planes de cuenca, aborde la necesidad de diseñar un nuevo Plan Hidrológico Nacional (PHN), dado el déficit hidrológico de, "como mínimo", 350 hectómetros cúbicos anuales.

Así lo señaló el vicepresidente del Gobierno valenciano y conseller de Agricultura, José Císcar, tras la reunión de trabajo con asociaciones agroalimentarias, cooperativas agrarias y regantes de la Comunitat Valenciana, que presidó el president de la Generalitat, Alberto Fabra.

A su juicio, fue "una desgracia" que el anterior Ejecutivo socialista suprimiese el trasvase del Ebro, aunque no volvió a reivindicar expresamente esa infraestructura, sino que precisó que únicamente pide "agua de calidad, en cantidad suficiente y a un precio asumible para los agricultores". Según el vicepresidente valenciano, los pasados otoño e invierno han sido los más secos en los últimos 150 años.

"Todo esto vuelve a poner de manifiesto el déficit estructural de agua que sufre la Comunidad Valenciana, unos 350 hectómetros cúbicos anuales, por lo que pedimos al Gobierno que, una vez aprobados todos los planes de cuenca --quedan los del Júcar y el Segura de un total de 25 en toda España-- se aborde el diseño de un nuevo Plan Hidrológico Nacional", subrayó.

"La agricultura valenciana es competitiva, innovadora, exportadora, diversificada y valorada. El agua que nos falta ha de venir a través de un nuevo PHN. Por desgracia en el anterior se eliminó la parte más importante para la Comunidad Valenciana, el trasvase del Ebro, de forma arbitraria e injusta", añadió.

Císcar recordó que el Ejecutivo central se comprometió a diseñar un nuevo PHN a principio de legislatura e insistió: "nos da igual del Ebro o de otro río, el agua ha de llegar. El Ebro es el más cercano obviamente, pero no podemos poner más condiciones".