Agentes de la Guardia Civil ayudaron ayer a una mujer que se puso repentinamente de parto cuando circulaba en su coche por el interior del casco urbano de Luceni (Zaragoza) y que dio a luz finalmente en su vehículo con el auxilio, además, de tres vecinas de la población que intervinieron al comprobar la situación.

Según informó el instituto armado, la presencia de los agentes fue reclamada a través de una llamada telefónica realizada al servicio de emergencias del 112 de la Guardia Civil para informar de que una mujer se encontraba a punto de dar a luz en el interior de su coche.

Los agentes, destinados en el puesto de la localidad de Pedrola, llegaron ocho minutos después y verificaron que la mujer, vecina del municipio zaragozano de Boquiñeni, situado en las inmediaciones, se encontraba en esos momentos dando a luz con la ayuda de varios residentes.

Con el apoyo de tres vecinas, los guardias asistieron a la mujer y, tras comprobar que el bebé tenía constantes vitales y que no tenía el cordón umbilical enrollado en el cuello, lo pusieron en contacto con la piel de la madre y lo taparon con una toalla para mantenerlo con calor.

Pocos minutos después llegó al lugar del hecho personal médico del centro de salud de la población, que se hizo cargo de la asistencia de la madre y del bebé hasta que llegó la ambulancia. Madre e hijo, que se encontraban en perfectas condiciones, fueron evacuados a un centro hospitalario de Zaragoza.

Según la información obtenida por los agentes, la mujer, que se hallaba en avanzado estado de gestación, era trasladada por un familiar desde Boquiñeni a Zaragoza, pero al ponerse repentinamente de parto pararon en Luceni. «No pudieron llegar al centro de salud porque el nacimiento del bebé era inminente», señaló la Benemérita.

Esta señaló la importancia de la intervención coordinada de los cuerpos de seguridad, los servicios de emergencia y los vecinos.