La Asociación Unificada de Guardias Civiles en Zaragoza (AUGC -Zaragoza) va a expresar frente al máximo responsable de la guardia civil de tráfico de la Comunidad, el Teniente Coronel Jefe del Sector de Tráfico de Aragón, su malestar. Consideran que las condiciones de trabajo han empeorado en todos los efectivos de Aragón, aunque especialmente en los integrantes del Destacamento de Tráfico de Zaragoza.

Este último destacamento alberga actualmente una plantilla de 50 agentes, entre los que se encuentran 11 de baja médica para el servicio, y solo son 18 los que prestan servicio en carretera.

El aumento de la prestación de servicio -conocidos como dobletes (un turno de mañana de 6 a 14 horas y, después, retomar el trabajo desde las 22 horas hasta las 6 )-, se hace imposible, según AUGC Zaragoza.

Asimismo, un mayor número de controles de alcoholemia y la duración de los mismos a pie de carretera, la disminución del número de libranzas en fines de semana y la presión a la que son sometidos con el número de denuncias ( los guardias civiles compiten por aumentar el número de denuncias para cobrar una productividad de 111 euros/mes, los cuales son repartidos entre los 4 que más denuncias cumplimentan), así como el aumento de la jornada laboral a 40 horas semanales durante el pasado verano por imposición, son los hechos que provocan que la plantilla se vea reducida.

Por otro lado, la AUGC-Zaragoza advierte de que faltan 13 compañeros entre sus filas; además de quejarse de incumplir la norma, que entró en vigor a principios del 2015, en la que deben descansar un mínimo de 11 horas.

Finalmente, lamentan el trato recibido durante el pasado Gran Premio de Motorland, en el que los agentes se alojaron en un hotel con mínimas medidas de seguridad y habitabilidad, ya que no había agua en los cuartos de baño; al igual que la comida servida, la que califican como "pésima".