Tras trece horas de búsqueda, los buceadores del Cuerpo de Bomberos de Zaragoza encontraron ayer junto al puente de Santiago el cadáver del joven desaparecido en el río Ebro el pasado sábado cuando trataba de huir de la Policía Local.

El hallazgo se produjo a media mañana, a 10 metros de distancia del puente aguas abajo y a 20 de la orilla derecha, en una zona muy próxima al lugar donde un testigo lo vio por última vez y donde se iniciaron las labores de rescate.

Fuentes del Cuerpo de Bomberos explicaron que el cuerpo sin vida del joven, identificado como José Luis Prieto, de 22 años, estaba sumergido en una zona de unos cinco metros de profundidad, en el lecho del Ebro. Esta circunstancia favoreció el trabajo de los cuatro buceadores que actuaron ayer --también se desplazó una ambulancia--, ya que ante la escasa visibilidad del agua tan sólo podían rastrear el fondo al tacto.

Después de que el juez ordenara el levantamiento del cadáver, los restos mortales del fallecido fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de la capital aragonesa, donde se realizará la autopsia.

Desde la Policía Local se indicó que en la tarde del sábado, un hermano de la víctima se personó en el lugar donde los efectivos realizaban la búsqueda e informó que Prieto había nacido en Los Ríos (Ecuador). También apuntó que el ahogado sabía nadar "muy bien" y que vivía en una casa de la avenida Tenor Fleta con su esposa. Las fuentes consultadas agregaron que el joven tenía antecedentes por agredir a su mujer.

CONMOCION ECUATORIANA La noticia causó gran tristeza entre la comunidad ecuatoriana de Zaragoza. Tras celebrar una reunión de urgencia para tratar el asunto, el presidente de la Asociación Los Galápagos, Jacinto Bacón, apuntó a este periódico que el fallecido se dio a la fuga porque estaba en situación ilegal y no contaba con los permisos de residencia y de trabajo.

Además, señaló que la familia del joven quiere repatriar el cadáver, porque así lo ha reclamado su madre, y que hoy buscarán el apoyo de la Embajada de Ecuador en España y de diversas asociaciones para iniciar los trámites. Igualmente, hablarán con los otros dos implicados en el suceso, también en situación ilegal, ya que "su versión no coincide con la policial". "Parecer ser que uno de los chicos asegura que un agente le propinó una patada y que por eso salieron corriendo. Además, no tenían la documentación en regla. Sólo queremos saber toda la verdad sobre lo sucedido", añadió Bacón.

Los hechos ocurrieron a las 3.21 horas del pasado sábado, cuando el propietario del bar Desnivel, en la calle Predicadores, llamó a la Policía Local por una pelea que estaba teniendo lugar dentro de su establecimiento entre tres jóvenes ecuatorianos y un español, todos ellos conocidos entre sí.

Cuando llegaron los agentes, según la versión oficial, los tres huyeron y saltaron por encima de la valla del paseo Echegaray y Caballero. Mientras Prieto moría ahogado al intentar escapar por la ribera del río, uno de los afectados sufrió policontusiones en las dos piernas y el otro, heridas leves.