«Si todo el mundo tiene las mismas ganas que yo de sentarse en una terraza y tomarse una cerveza, el lunes va a ser un éxito». Con estas palabras, a modo de corolario, concluyó el alcalde Jorge Azcón el anuncio de las nuevas medidas tomadas por el Ayuntamiento de Zaragoza para dar un impulso a la hostelería de la ciudad, uno de los sectores que más está sufriendo los rigores de la crisis y que empieza a ver algo de luz al salir a sus terrazas gracias a la magnífica iniciativa lanzada desde la Asociación Cafés y Bares, que fue la que elaboró un amplio documento de propuestas recogido por el Área de Servicios Públicos y que encontró colaboración en la Cámara de Comercio. La idea es que los establecimientos dispongan de más espacio en las calles, que puedan ampliar las zonas donde colocar mesas, incluso en zonas de aparcamiento y calzadas, que haya licencias nuevas, que se modernicen algunas antiguas. En definitiva, que se agilicen los trámites para que los hosteleros encuentren aquí un punto de partida.

El objetivo es ampliar el espacio y que se vean afectadas el menor número posible de mesas. Para ello se ha aprovechado la interpretación de los servicios jurídicos y se han estudiado medidas temporales. Temporales de momento. «Lo que funciona bien se queda», dijo Azcón, no solo en referencia a los veladores, también a los parques o las peatonalizaciones. «Todo lo que beneficie a la ciudad vamos a intentar que continúe», insistió antes de recordar que el procedimiento administrativo se ha simplificado.

A partir de ahora, el primer paso habrá que darlo en la Cámara de Comercio, donde el lunes se abrirá una oficina al efecto. Allí deberán acudir todos los hosteleros a presentar sus diferentes solicitudes, ya sea para ocupar una superficie anexa, para crecer en dirección a los coches, para ocupar un espacio nuevo... Toda la comprobación la hará la Cámara de Comercio y la validación la dará el ayuntamiento, lo que debe permitir agilizar los trámites. De esta manera, los casos podrán estar resueltos, dicen, en solo unos días.

Azcón anunció que el descenso en la facturación en la hostelería puede llegar a 1.200 millones de euros y que se pueden llegar a perder 4.800 puestos de trabajo. Lo hizo para poner en contexto la gravedad del momento para este sector. Por eso se va a mirar «caso por caso» tratando de dar una respuesta individual a cada terraza.

Más de 27.000 empleos dependen de la hostelería en Zaragoza, que cuenta con más de cinco mil establecimientos en la ciudad: 4.100 bares, 880 restaurantes, 470 cafeterías y 220 hoteles y otros alojamientos. Por eso «vamos a tratar de tramitar todo con mayor celeridad», manifestó Natalia Chueca, que explicó también que serán muy rigurosos con el derecho de los peatones y el derecho al descanso. «No se ampliarán los horarios ni se permitirán aparatos de sonido».

Una de las claves de esta normalidad que viene en las calles es que las nuevas licencias se van a corresponder con el espacio del que pueda disponer cada cual y no con el número de mesas como hasta ahora. Además, se va a permitir que haya veladores en plazas de aparcamiento, para lo que habrá que habilitar unas tarimas que sirvan para igualar la calzada con la acera. Falta por saber si a algunos hosteleros les compensará esta posibilidad económicamente.

También se estudiará la ampliación de estas licencias a calles y plazas turísticas, y a terrazas o azoteas de espacios privados como hoteles; o la posibilidad de que se instalen en calles donde se deba cruzar a otra acera o bulevar siempre que sean pacificadas y de un solo carril, por seguridad de los trabajadores. En todo caso, Chueca señaló que el ayuntamiento se ha anticipado con estas medidas, pero que todo depende siempre de la orden ministerial última del Gobierno central.

La concejala, por otra parte, reconoció que espacios de gran afluencia como El Tubo van a tener muy limitadas sus capacidades dada su ubicación en calles estrechas y con establecimientos muy próximos entre sí.

Por último, la vicealcaldesa y consejera de Cultura y Proyección Exterior, Sara Fernández, anunció que, de los 52 congresos previstos en la ciudad que se podrían ver afectados por la crisis del coronavirus, solo seis se han anulado y el resto se mantendrán durante el 2020 y el 2021. A cambio, el Ayuntamiento de Zaragoza no va a cobrar la cuota a las empresas organizadores, lo que supone una merma de 65.000 euros de ingresos.

Satisfacción en Cafés y Bares

José María Marteles, presidente de la Asociación de Empresarios de Cafés y Bares de Zaragoza y Provincia, mostró su satisfacción tras el anuncio del ayuntamiento. «Nos parece lógico y razonable que la concesión de licencias se corresponda con el espacio por metros cuadrados de ocupación privativa de la vía pública y no en función del número de veladores, tal y como ya solicitamos en la fase de elaboración de la Ordenanza actualmente en vigor. Siempre hemos sostenido que no estamos ante un problema de aforos, sino de mantenimiento de distancias de seguridad, y confiamos en que el Ministerio de Sanidad asuma este criterio como propio y lo implemente a la hora de configurar la condiciones de desarrollo de la Fase 1, que esperamos se publiquen a la mayor brevedad».

Horeca cree que la mayoría no abrirá

La mayoría de establecimientos del sector de la hostelería y la restauración de la provincia de Zaragoza seguirán cerrados a partir del lunes, según la Federación de Empresarios de Hostelería de Zaragoza (Horeca) y la Asociación de Restaurantes de Zaragoza y su Provincia. «Es el sentir general de las empresas tal y como lo están transmitiendo en los últimos días a Horeca», indicó esta entidad en una nota de prensa.

El motivo y decisión de la mayoría de estas empresas es que «no tienen garantías ni certezas sobre grandes aspectos que se vienen reclamando desde antes incluso del decreto de Estado de alarma del Gobierno de España.

Para Horeca «todavía existen demasiadas dudas», entre las que citan cómo proceder y cómo quedarán los ERTE, además de las dudas sobre la reclamación de la suspensión temporal de la recaudación de tributos municipales como el IBI, el IAE, la tasa de veladores, cuya aplicación «se viene solicitando encarecidamente» para el periodo de suspensión de la actividad. «Se sigue sin saber nada sobre las bonificaciones excepcionales o transitorias solicitadas para los tributos municipales durante el 2020 a negocios hosteleros».