Los coches del futuro cada vez están más cercanos. Para analizar los cambios sociales queprovocará un nuevo modelo de circulación sin conductores la fundación Ibercaja organizó ayer en el Patio de la Infanta de Zaragoza una jornada de debate en la que se abordaron los últimos avances de la conducción conectada y automatizada, teniendo en cuenta el marco legal, el desarrollo tecnológico y los condicionantes socioeconómicos para su implantación.

El ciclo, que se enmarca dentro del proyecto Mobility City, comenzó con la charla El vehículo conectado, eléctrico y automatizado: un modelo de cambio en nuestra sociedad, a cargo del responsable de investigación de la corporación tecnológica Tecnalia, Joshue Pérez Rastelli. En la mesa redonda participaron investigadores de varias universidades y también responsables de la dirección general de carreteras del Gobierno de Aragón.

Los investigadores reconocen que los ciudadanos tienden a seguir haciendo «lo que han hecho durante todas la vida», por lo que el reto tecnológico busca reducir accidentes sin interferir en sus rutinas. Las cifras demuestran que la media de uso de un coche al día es de cincuenta minutos. Pero a la hora de diseñar los sistemas automatizados también se tiene en cuenta la interconexión con peatones, transporte público o bicicletas. Las líneas de investigación buscan mejorar el control compartido entre el conductor y el vehículo.