La despoblación es uno de los problemas que más preocupan en el municipio de Aranda de Moncayo, una situación que se inició hace años y que empieza a poner en peligro la supervivencia de este pueblo. Para paliar esta "sangría" poblacional, los responsables municipales han puesto sus esperanzas en el turismo, un nuevo recurso económico y de desarrollo que además de acercar a los visitantes hasta la localidad sirva de incentivo para la puesta en marcha de otras actividades del sector servicios. Por ello han ideado la construcción de una zona de recreo en torno al lago Meidavera.

El proyecto consiste en el diseño de una zona recreativa con zonas de acampada, una escuela de pesca, zonas delimitadas para practicar deporte, barbacoas y merenderos. Los primeros trabajos para la ejecución del proyecto ya han comenzado.

El ayuntamiento ha dado los primeros pasos con la compra del terreno necesario a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y recientemente se han realizado las correspondientes nivelaciones de terreno.

TURISMO CONTRA DESPOBLACION En los próximos días se van a continuar los trabajos con la plantación de árboles en la zona para que el embalse de Meidavera disponga de áreas de sombra. Según las previsiones, el proyecto se estima que cueste unos 180.000 euros que serán costeados por los fondos de la comarca y por el propio Ayuntamiento de Aranda.

La despoblación de Aranda de Moncayo se agudizado en los último años a causa de que "ahora a los jóvenes no les interesa trabajar en el campo y se desplazan hasta otras localidades cercanas para trabajar en otros sectores", afirma el alcalde, Pedro Cabeza. Para el primer edil, el problema "es complicado de frenar y la única solución es que Aranda reciba ayudas y subvenciones para crear algún tipo de industria".

Además, Cabeza destaca otro problema que agrava esta situación, "la nefasta situación de sus vías de comunicación". Una realidad que perjudica notablemente a los dos sectores más destacados, el calzado y el turismo como nueva vía de salida.