El incendio que anoche destruyó la antigua harinera abandonada situada en Camino de los Molinos de la capital aragonesa, entre los barrios del Picarral y San Gregorio, pudo ser intencionado. Al menos esa es una de las hipótesis de mayor peso con la que trabajan los investigadores. Las llamas, que no ocasionaron daños personales, fueron extinguidas tras cinco horas de trabajo de los Bomberos de Zaragoza.

La fábrica de harinas amaneció este domingo completamente destruida. El tejado de la infraestructura se derrumbó a los pocos minutos de que comenzase a arder el interior. En ese momento, todo parecía que había terminado. Sin embargo, solo fue el inicio del siniestro. Los propios vecinos fueron los que avisaron sobre las 18.50 horas a los bomberos para alertar de la catástrofe.

El incendio fue muy aparatoso y el humo generado pudo verse desde varios kilómetros a la redonda. Según el alcalde pedáneo, José Antonio Hernández, el fuego se inició en la parte trasera del edificio, en un corral anexo a la antigua fábrica de harinas que lleva años abandonada. Fuentes policiales indicaron que el lugar era usado por menores de la zona para jugar y por indigentes para pernoctar, pero nadie resultó herido.

El suceso comenzó antes de las siete de la tarde y enseguida los bomberos comenzaron a recibir las llamadas alertando del siniestro. Fueron muchas, porque las llamas se cebaron en la madera con gran virulencia y se desató una gruesa columna de humo.

Ante la entidad del incendio, desplazaron una gran cantidad de dotaciones, la gran mayoría de las de la ciudad, según fuentes del cuerpo de extinción, incluidas una bomba urbana ligera, otra pesada, dos nodrizas pesadas, dos ambulancias, dos autoescalas de 30 metros y el autobrazo articulado de 42 metros.

Según explicaron fuentes municipales, la estructura de hormigón aguantó bien el efecto de las llamas, pero estas se cebaron en las vigas interiores de madera. Ahora los técnicos municipales deberán evaluar si hay riesgo de derrumbe y, en paralelo, la Policía Científica tratará de determinar las causas del incendio.

A pocos metros de la antigua harinera que ardió la noche del sábado al domingo existe otra, la Harinera del Rabal, que también sufrió un incendio hace algo menos de cinco años, en octubre del 2014. Se trata de un caso prácticamente calcado, ya que también era un edificio abandonado que solía ser habitado por transeúntes.