Las cuadrillas de bomberos forestales de la DGA han permanecido la pasada noche trabajando en un incendio forestal declarado poco después de las 17.15 horas de ayer en Las Peñas de Riglos, en una zona de pinar cercana al municipio de Villalangua, aunque lo suficientemente lejos para que no amenazase a la localidad en ningún momento. Al cierre de esta edición, el fuego no se daba oficialmente por controlado pero la situación era favorable, y salvo cambios durante la noche el Gobierno de Aragón confiaba en que estuviese incluso extinguido por la mañana. Ayer no había estimación de hectáreas, pero eran menos de diez cuando se movilizaron los numerosos medios aéreos.

Entre estos se contaron dos aviones FOCA y tres helicópteros, que desde poco después de declararse el fuego comenzaron a trabajar en la zona junto a dos cuatrillas terrestres, otras tantas autobombas y las cuadrillas helitransportadas de Ejea de los Caballeros y Bailo.

Los citados medios permanecieron durante toda la tarde en la zona, que estaba en alerta máxima por riesgo de incendios -como buena parte de Aragón, por otro lado-, pero que según el análisis diario de la DGA presentaba especialmente malas condiciones de sequedad, temperatura y combustibles fósiles.

En este caso, las llamas se cebaron con los pinares, que seguían ardiendo cuando, al anochecer, los medios aéreos tuvieron que volver a sus bases. El Gobierno de Aragón envió el vehículo de Puesto de Mando Avanzado (PMA) a Villalangua, donde ha permanecido esta noche para dar cobertura y coordinación a los bomberos forestales que han seguido trabajando en la zona.

No ha sido el único incendio del fin de semana, aunque sí el de mayor entidad. El sábado se declararon pequeños incendios en Luesia, Lastanosa o Gurrea de Gállego, aunque este último se quedó en conato.

Poca más entidad alcanzó el de Lastanosa, en el que intervino un helicóptero, y el de Luesia se quedó en dos hectáreas. La estrategia de envío masivo de medios que desde un inicio que mantiene el Gobierno de Aragón está dando buenos resultados en la extinción, pese a que este año los fuegos se estén incrementando.