El proyecto de la prolongación de la avenida Tenor Fleta hasta el entronque con el tercer cinturón siempre se pone de actualidad con cada campaña electoral. La diferencia en esta ocasión es que ahora parece que va en serio. La pasada medianoche, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha realizado las pruebas de carga que anteceden al «inminente» comienzo de las primeras obras a ejecutar en este tramo viario, la sustitución del actual paso elevado del Camino Cabaldós, con un coste de unos 300.000 euros y un plazo de ejecución de entre 4 y 6 meses. Lo decidirán las ofertas recibidas para una adjudicación que se anunciará este mes de mayo, justo a tiempo, antes de votar el 26 de mayo. Será una de las dos licitaciones que reactivarán el proyecto en los próximos días.

El segundo concurso público correrá a cargo del Ayuntamiento de Zaragoza. Saldrá antes de las elecciones y consistirá en la ejecución de la prolongación en sí de la avenida hasta el tercer cinturón en un solo contrato valorado, a finales del año pasado, en unos 2,2 millones de euros. Aunque se tiene claro que el proceso administrativo puede demorarse aún unos seis meses y los trabajos no comenzarían hasta finales del presente año, en noviembre o diciembre, de manera que el estreno definitivo de este nuevo vial se alargaría hasta finales del 2020 o principios del 2021, si es que las ofertas no acortan el plazo de doce meses estimado el año pasado. Pero plantear una única adjudicación ya es una novedad, ya que se pensaba hacer en dos fases, tal y como se indicó a raíz del retraso de Adif en su compromiso.

CRONOGRAMA AJUSTADO

Hace unos meses, se planteó la posibilidad de hacerlo en dos subtramos, uno comprendido entre el tercer cinturón y Camino Cabaldós, que ya se ha decidido configurarlo en el futuro vial como un cruce en la misma rasante que la avenida, y un segundo hasta la valla que ahora pone fin a Tenor Fleta en el barrio de San José.

Pero todo este cronograma, muy ajustado y que supondría el inicio de la prolongación de la avenida a continuación de culminar la actuación en Camino de Cabaldós, depende de que las pruebas de carga den buen resultado. Este test lo realiza el consistorio, sobre unos cálculos que previamente ya ha realizado Adif, y si prospera, se procederá a firmar la cesión de uso del cajón y a impulsar la adjudicación de los trabajos de derribo del puente que cruza el cajón ferroviario. Desde Adif explicaron ayer que «hay consignados 300.000 euros» para este proyecto, «en un plurianual de 600.000 que incluye la construcción de un centro de transformación» eléctrica, para culminar todo en el 2020.