El uso de la biomasa para calentar viviendas, instalaciones públicas o empresas avanza con fuerza en Aragón y se afianza como alternativa al gasoil, cuyo precio no para de crecer (un 22% más en el último año). Al cierre del 2017 operaban en la comunidad un total de 8.508 equipos de calefacción tecnológicamente avanzados (estufas y calderas) alimentados con este combustible vegetal, según los datos del informe anual que elabora la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), a través del Observatorio de la Biomasa. Esta cifra representa un incremento anual del 24%, un punto por encima de la media nacional (23%), lo cual pone de manifiesto el dinamismo del sector en este territorio.

La pujanza de la biomasa «tecnificada» de calefacción se ha traducido en una cifra de negocio de casi 46 millones en la comunidad por el impulso, fundamentalmente, de la aceleración en la instalación de nuevos equipos y en el suministro de combustible. Además, esta actividad emplea a 427 personas, según datos del 2017, es decir, el 17,17% más, dos puntos por encima de la media nacional.

La mayor parte de estos trabajadores corresponden a las líneas de venta e instalación de estufas y calderas de mayor eficiencia, mantenimiento de equipos y suministro de combustibles (astilla de madera, pellet y otros tipos de biomasa). El sector de la biomasa emplea en Aragón a cerca de medio millar de personas más, vinculadas a la actividad tradicional como el aprovechamiento de la leña y a la generación eléctrica con biomasa de origen agroforestal, según Avebiom.

Por provincias, Zaragoza suma 3.480 instalaciones en funcionamiento, casi 850 más que en Teruel (2.631) y casi mil más que en Huesca (2.397). Sin embargo, el mayor incremento relativo anual lo anotó en el 2017 la provincia turolense (25%), mientras que Zaragoza y Huesca registraron aumentos ligeramente por encima del 23%.

«UNA REALIDAD IMPARABLE»

«La evolución del sector durante los últimos años pone de manifiesto que la biomasa térmica es ya una realidad imparable en Aragón y prácticamente en toda España», asegura el presidente de Avebiom, Javier Díaz. Y justifica su impulso por dos factores: los avances tecnológicos que se han producido, en respuesta «a la demanda de confortabilidad que reclama el consumidor de nuestro tiempo» y la oferta tan competitiva de la biomasa en precios. «Una familia puede ahorrarse hasta un 66% del coste anual en calefacción con respecto a los precios del gasóleo», afirmó. Además, incidió en el alto el valor añadido del empleo que genera el sector, también en el ámbito rural.

CAMBIO CLIMÁTICO

En cuanto a la potencia instalada total, en Aragón se elevó por encima de los 385 MW (171 en Zaragoza, 117 en Teruel y 96,6 en Huesca) en el 2017, un 15,7% más que en el 2017, lo que está permitiendo generar un volumen de energía térmica estimado en casi 79 kTEP, un 14% más. Ello ha contribuído también una menor emisión de gases de efecto invernadero, que se estima en 244.010 toneladas de CO2, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático evitando la contaminación que producen 162.673 vehículos durante un año, el 19% del parque móvil de la comunidad.