La Comisión Permanente Estatal de Directores de Institutos de Educación Secundaria quiere que se congele la aplicación de la LOCE, la ley educativa que aprobó en solitario el PP hace ya casi dos años pero cuyo calendario de implantación ha comenzado este curso. Esta comisión, de la que forman parte numerosos responsables de Aragón, ha remitido una carta a la Ejecutiva Federal del PSOE para expresarle "los graves problemas que en este momento tiene planteados nuestro sistema educativo" debido a la incertidumbre sobre la puesta en marcha de la LOCE.

El jueves, el PSOE ya anticipó algunas medidas educativas, como la contratación directa por parte del Estado de los profesores de Religión (hasta ahora lo hacía la Iglesia) y un giro en la orientación de esta materia que la LOCE (Ley Orgánica de Calidad de la Educación) había bautizado como Hecho Religioso.

Pero los plazos se echan encima y el curso que viene debería empezar el rodaje del grueso de la ley, por lo que los directores están preocupados: "Estamos a mediados de marzo y nadie sabe cómo van a ser los nuevos itinerarios de 3º de ESO que deben ponerse en marcha el próximo curso, qué currículos habrá que impartir, cómo va a ser el nuevo Bachillerato, qué pasa con los nuevos Programas de Iniciación Profesional, qué habrá que hacer con los alumnos que deban promocionar obligatoriamente curso en ESO por estar ya repitiendo. Nos llueven todo tipo de preguntas de alumnos y familias a las que no podemos dar respuesta", explican los directores en su escrito al Partido Socialista.

MAS CLARIDAD "En Educación todo es importante, pero si algo resulta básico y en lo que no se pueden tener indefiniciones es en la Ordenación Académica, dada la auténtica inseguridad jurídica que ocasiona", prosiguen los responsables de los institutos en su comunicado.

"Creemos que un simple decreto que modificase el calendario de implantación permitiría recobrar el sosiego, evitar la indeseable situación de tantos desarrollos normativos diferentes como comunidades autónomas distintas y propiciar un verdadero diálogo entre todas las partes implicadas", concluye la nota.

Este curso se ha puesto en marcha parte de la nueva asignatura de Religión (que es evaluable y computable como cualquier otra) y la repesca para los alumnos de la ESO que no aprueben todas las materias a final de curso. El Gobierno de Aragón decidió que estos exámenes, a los que se opone, se celebren en junio y no en septiembre, como pretendía el Ministerio de Educación.

Además, los directores solicitan la "urgente necesidad" de un Pacto de Estado en Educación. "Nuestro sistema no puede estar sometido a vaivenes en función de las opciones políticas gobernantes".