NACIMIENTO NACIO EN UNA PEQUEÑA CIUDAD AL SUR DE NORUEGA, HACE 45 AÑOS. TIENE CUATRO HIJOS.

PROFESION DOCTORA EN FILOSOFIA. PROFESORA DE POLITICA INTERNACIONAL EN LA UNIVERSIDAD DE OSLO.

TRAYECTORIA FUE LA PRIMERA MUJER CATOLICA EN LA HISTORIA DE NORUEGA QUE OCUPO UN CARGO POLITICO DE RELEVANCIA: SECRETARIA DE ESTADO DE ASUNTOS EXTERIORES. HOY, ES CONSULTORA DEL CONSEJO PONTIFICIO DE LA FAMILIA.

PUBLICACIONES ES AUTORA DE VARIOS LIBROS Y HOY PARTICIPARA EN LAS II JORNADAS SOBRE FAMILIAS NUMEROSAS Y POLITICAS FAMILIARES.

--Continuamente se oye hablar de derechos de la familia, pero ¿en qué consisten exactamente?

--Existe una declaración universal que reconoce el derecho de los hombres y las mujeres a formar un matrimonio y a tener hijos a los que atender y educar. No se trata tanto del derecho de un padre o una madre, como del derecho que tiene un ser humano a conocer a sus padres biológicos. La comunidad internacional reconoce el deber de cada estado de apoyar y proteger a la familia (célula básica de la sociedad), a raíz de la que surge otro paquete de derechos como es el de los niños.

--¿Estos principios se están llevando a la práctica en Europa?

--Depende del país que se analice. A España, aún le queda mucho camino por avanzar. No significa nada que las leyes internacionales recojan los aspectos básicos porque no tiene fuerza legal para obligar a cada estado a convertir la teoría en políticas concretas. Es una cuestión de interpretación, cada país debe buscar sus propios métodos para hacer cumplir el derecho fundamental.

--¿Y cómo puede avanzar un país en política familiar?

--El papel de la mujer es muy importante. En Europa, todavía tienen poco peso en los altos cargos políticos porque resulta duro compatibilizar la vida profesional con la de madre, mucho más en el caso de quien como yo, tiene cuatro hijos. No obstante, en Noruega, sí que es posible una mayor participación de la mujer-mamá de familia numerosa porque se ha avanzado mucho en política familiar. ¡De hecho, el 65% de los parlamentarios son mujeres!

--¿Cuáles son los pasos que ha dado su país para facilitar la conciliación de familia y trabajo?

--En primer lugar, las ayudas económicas por nacimiento. Durante el primer año, la madre recibe todo el salario íntegro mientras permanece en su casa cuidando al bebe. Esas ayudas comienzan incluso al sexto mes de embarazo pero nadie mira con recelo a la mujer embarazada, ni le pierde el respeto. Se ve como algo positivo para la sociedad y es muy respetada. El padre también dispone de seis semanas pagadas, dos cuando nace el niño y cuatro cuando la mujer ha de reincorporarse a la vida laboral. Después, hasta los tres años, el Gobierno da 500 euros por mes y niño (lo mismo que costaría una guardería) para que quien no quiera llevarlo a un centro, tenga la opción de contratar una niñera.

--¿Cómo se produjo este cambio en su país?

--Paulatinamente. Lo primero que hizo falta fue un cambio en la mentalidad de la gente. En la generación de mis padres, la mujer se quedaba en casa. Después, las mujeres de mi edad se dedicaron al 100% a su vida profesional, abandonando la casa. Hoy, lo que existe es la dedicación al hogar compartida a partes iguales entre el hombre y la mujer. Este es el proceso.

--Si es tan sencillo, ¿por qué no todos los países europeos apuestan por estos avances en política familiar?

--Porque en Europa se tiene miedo de hablar de la familia por no entrar en definiciones, porque pronto surge el debate sobré qué se considera familia. Aquí entra la distinción entre padres heterosexuales, homosexuales o solteros. Es necesario definir bien el concepto para poder avanzar.