Un periodista ejeana, Isabel Pérez, de 32 años, informa a diario desde la Franja de Gaza, siempre bajo la amenaza permanente de los proyectiles israelíes. "Creo que merece la pena arriesgar la vida para contar la verdad de una causa en la que crees", manifestó ayer la informadora en El Programa de Ana Rosa, de la cadena Telecinco.

Isabel, que pudo hablar con sus padres gracias a esta emisión, lleva casi dos años "atrapada" en Gaza, donde vive con su marido, un periodista y traductor palestino. "Él no puede salir de aquí, por problemas burocráticos, y, en mi caso, si saliera, no podría regresar", explicó la periodista a El Periódico de Aragón.

"Al poco tiempo de llegar aquí, me di cuenta de que esto era una cárcel", confesó Isabel, que no obstante subraya que su misión es seguir informando de la "injusticia cotidiana en la que vive el pueblo palestino". Trabaja para la cadena de televisión iraní Instant Events, para el periódico digital eldiario.es y, ocasionalmente, para medios escritos españoles.

Ahora, recién terminada la guerra entre Hamás e Israel, nadie sabe cuánto durará la tregua. Pero ella asegura que la caída de proyectiles procedentes de Israel es un riesgo constante. "Claro que he sentido miedo a perder la vida", reconoció ayer. "Más de una vez he tenido que tirarme al suelo en medio de un ataque repentino", afirmó.

Los palestinos, explicó, padecen un doble riesgo: el de la guerra, abierta unas veces y larvada otras. Y el de sobrevivir cada día en un entorno superpoblado donde solo disponen de seis horas diarias de electricidad, el agua potable es una mercancía de lujo y la arena se cuela por las ventanas en cantidades enormes, pues "en Palestina nadie las cierra para evitar la destrucción de la onda expansiva".