El Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) desveló ayer cómo se consiguen blindar todos los convenios, subvenciones y ayudas para el tejido social y vecinal de la capital aragonesa en la actual situación de prórroga presupuestaria y antes de que se celebren las próximas elecciones. Y el resultado, después de mover decenas de partidas, es una modificación de créditos por valor de 23,5 millones de euros que, entre otros conceptos, detrae dinero de servicios esenciales como la limpieza viaria, la recogida de residuos o el autobús urbano, de donde salen un total de 5,87 millones de euros, siendo la contrata de Avanza de la que se obtienen 3,8 de ellos y en torno a un millón de cada uno de los otros dos.

Este son los movimientos de partidas más llamativos que se observan en la propuesta que hoy se debe votar en la Comisión Extraordinaria de Economía y Cultura, con vistas a aprobarlo en el próximo pleno del día 30 y sacar a concurso las subvenciones que requieren de concurrencia competitiva. Aunque en estos tres casos tienen un porqué. Por ejemplo, en la limpieza y la recogida de residuos se pagó durante el 2018 una mensualidad más, 13 en total, de las que son habituales en un solo ejercicio, y esto ya eran 4,5 millones más de los que eran necesarios, de manera que en este ejercicio lo consignado debería ser suficiente.

En el caso del autobús, hay dos partidas distintas de las que se detrae dinero: 2,37 millones de las certificaciones ordinarias del servicio, para las que sí podrían verse obligados a implementar dinero a finales del 2019 si no hay presupuesto aprobado, y otros 450.000 euros por la amortización a la empresa de la inversión adelantada para la renovación de vehículos ya iniciada. No obstante, por este último concepto, en el 2018 se abonaron dos anualidades en lugar de una, las correspondientes al 2017 y el 2016, de manera que este año podría ser perfectamente una, en caso de que prosiguiera la prórroga lo que resta de ejercicio.

Más llamativo es a qué se ha decidido dedicar los 8 millones de euros del fondo incondicionado de la ley de capitalidad, ya que con una parte de este dinero, 4,5 de ellos, se abonará la subida salarial del 2,5% aprobada por el Gobierno central para este año y que deberá aplicarse con vigencia desde el 1 de enero. Así, en mayo todos los trabajadores podrían ver incrementado el sueldo en la próxima nómina.

Otro de los movimientos de partidas que pueden resultar polémicos afecta al dinero que el ayuntamiento dedica a las víctimas de la violencia machista en la ciudad. Se van a sacar 135.000 euros de dos partidas, 110.000 de la atención que se les presta desde la Casa de la Mujer (teleasistencia, casa de acogida, etc.), aunque se debe a que este servicio ha pasado a prestarse con personal propio, es decir este dinero ya se contempla en el capítulo de Personal; y otros 25.000 de programa personalizado laboral, que este año se ha podido cubrir con los 120.000 euros que el pasado mes de enero transfirió el Gobierno central de forma inesperada.

Todo suma para poder blindar a las decenas de colectivos sociales y vecinales que necesitan los convenios y subvenciones para seguir prestando un servicio esencial que complementa la acción social del consistorio, o las actividades ordinarias en los distritos y barrios rurales. Un encaje de bolillos para el que hoy ZeC pide el apoyo de la mayoría. Y pendiente de lo que haga el PSOE.