La Audiencia de Zaragoza juzgó ayer a los once colombianos a los que la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional detuvo, en agosto del año pasado, por distribuir cocaína en la capital aragonesa, Zuera, Jaca y Huesca. Al frente de la organización estaría, según los investigadores del caso, Erika Julieth A. G., una joven de tan solo 28 años quien se encargaba, especialmente, de organizar los envíos de cocaína desde Madrid a Zaragoza.

Ante los magistrados, los encausados negaron unas acusaciones por las que la Fiscalía pide penas máximas de hasta ocho años y nueve meses de prisión. Ingeniosas fueron las declaraciones de buena parte de los procesados para tratar de demostrar que son inocentes.

El «amigo íntimo» de la supuesta líder de la organización, Yuan H. L. llegó a afirmar que los 32.000 euros en cocaína que le encontraron en su vivienda «no eran para traficar sino para autoconsumo». Una explicación que sorprendió al fiscal José Luis Hedo, quien llegó a espetar: «pues tenía ahí para dos años por lo menos».

Sobre la sustancias de corte que hallaron en su vivienda, llegó a afirmar «que era para cortarla porque no iba a consumirla de forma tan pura». Cuando la Policía Nacional le detuvo accediendo al piso de Erika Julieth A. G. llevaba un paquete con 900 gramos de cocaína pura.

ENVASES DE COCINA

Otro de los procesados, James Edison I. R. llegó a explicar que las balanzas o los envases que le encontraron los investigadores «eran de cocina, Cuido de dos de mis hijos y trabajo, por lo que suelo prepararles la comida para que no estén desatendidos», explicó.

Jairo Arturo P. P. también dio su particular versión sobre por qué, por ejemplo, eran constantes las visitas al piso en el que él vivía junto a la presunta líder de la banda. Aseguró que «el ir y venir respondía a que había una habitación libre y estaba en alquiler».

En total, la Policía Nacional decomisó a los miembros de esta presunta banda (defendidos por los abogados José Luis Melguizo, Olga Oseira, Candela Garries, Laura Vela, Javier Notivoli y Julián Guillén) 2.250 gramos de cocaína; 100 gramos de marihuana; 1.500 gramos de sustancia de cortes y una flota de coches con caletas.