La Fundación Cruz Blanca ha ayudado en apenas seis meses a 72 recursos del centro penitenciario de Zuera, a los que ofrece apoyo psicológico para adaptarse al régimen de la prisión y, si es posible, alternativas a su condena. Se trata del programa Chárrame, que la organización mantiene en colaboración con Instituciones Penitenciarias y que, si conservasu buena valoración, espera ampliar en los próximos meses.

La iniciativa cuenta con un equipo de dos profesionales, un psicólogo y una orientadora jurídica, con experiencia en mediación psicosocial, interculturalidad y salud. La iniciativa nació, según explicaron fuentes de la asociación, a raíz de diversos estudios que demostraban las dificultades psicológicas de los presos a la hora de adaptarse a la prisión, sobre todo la primera vez que eran recluidos.

Por norma general, los reclusos perciben el entorno penitenciario como una amenaza, y desconfían de los recursos que el centro les da para adaptarse. Sin embargo, según ha podido comprobar la fundación Cruz Blanca, los profesionales ajenos a la prisión les dan mayor confianza.

Estos les apoyan psicológicamente y les ayudan a asumir su condición de falta de libertad, y en el caso de la orientadora jurídica les gestiona, en la medida de lo posible, una condena alternativa a la prisión.

En los seis meses que lleva en marcha el programa han atendido a 54 hombres y 18 mujeres en la cárcel, pertenecientes a los módulos de ingreso, reincidentes, terapéutico y de mujeres. La mitad de todos ellos son españoles, 27 son latinoamericanos, y 9 europeos, según los datos de la asociación.

En cuanto al perfil delictivo, el 75% de ellos cumplen condenas por narcotráfico y contrabando, un 20% por estafa y un 5% por otros delitos, como robo y homicidio. Les han practicado 54 intervenciones de carácter psicoemocional y 45 de tipo jurídico. Un número que esperan ampliar.

Los presos cuentan con varios organismos de apoyo que, con el beneplácito de Instituciones Penitenciarias, intentan que la pena de privación de libertad no se más dura de lo que corresponde. Por ejemplo, Feaps mantiene un programa de apoyo a los aquejados problemas de salud mental. También el Servicio de Orientación Penitenciaria (SOP) del Colegio de Abogados les asesora en la gestión de documentos.