Pascual Maragall, presidente de Cataluña, entregó ayer en Bruselas al comisario europeo de Política Regional, Michel Barnier, la declaración de la Generalitat donde se advierte de su intención de oponerse a las obras del trasvase del Ebro "hasta que no estén definidos todos los recursos hídricos y todas las necesidades reales". La declaración propone la formulación de un pacto de Estado sobre el agua que acabe con los enfrentamientos territoriales y pide a la Unión Europea que dentro de los fondos destinados al PHN, se considere como "la prioridad más urgente en Cataluña" la recuperación y conservación del delta del Ebro. El conseller de Medio Ambiente, Salvador Milá presentó el texto a la Directora General de Medio Ambiente.El coordinador general de IU y candidato a la Presidencia del Gobierno, Gaspar Llamazares, consideró ayer en Murcia que el PHN "además de ser un Plan impuesto e inviable, tiene detrás intereses que acabarán en el banquillo de los acusados". En este sentido, indicó que una parte importante de los precedentes del plan, de embalses en Aragón, "están ante los tribunales de justicia, y ahora nos enteramos de que en Murcia el ministerio ha mirado para otro lado en relación a la Confederación Hidrográfica del Segura".