Médicos militares del Escuadrón Médico Avanzado del Ejército de Tierra (EMAT) Norte, con sede en Zaragoza, viajarán a Afganistán con la misión de crear un hospital de campaña en Kabul.

Fuentes militares explicaron a este periódico que este proyecto obedece a uno de los compromisos adquiridos por el Ministerio de Defensa con la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad de Afganistán (ISAF).

Entre otras iniciativas, dicho compromiso abarca, además del envío de un equipo sanitario, el despliegue de un contingente en el norte del país --formado por más de 500 militares paracaidistas--, de una unidad de protección en Kabul --que contará con cuatro helicópteros-- y de un pequeño grupo de apoyo al transporte aéreo, que también estará integrado por efectivos de Zaragoza, pertenecientes en el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA). De esta manera, España pasará a tener de 137 efectivos en el país a 1.040.

Según pudo saber este diario, el grueso de los médicos y enfermeros militares que pondrán en marcha el hospital de campaña en Kabul están destinados en el hospital militar de Zaragoza, aunque también figuran otros del EMAT de Sevilla. Este equipo, cuyo número total aún no ha trascendido, saldrá casi con total seguridad desde la Base Aérea de Zaragoza a partir de la semana que viene, aunque las fechas de los viajes aún no se han confirmado.

DESTACAMENTO EN MANAS Junto a los médicos de Zaragoza, entre 50 y 70 militares del Ala 31 y del EADA de la Base Aérea de la capital aragonesa establecerán, salvo cambios de última hora, un destacamento en Manás (Kirguizistán), que servirá para crear un puente aéreo con Kabul y el norte de Afganistán. El Ejército del Aire ya estuvo presente en esa zona entre febrero del 2002 y junio del 2003.

Una de las misiones de estos efectivos será trasladar a los soldados españoles hasta el interior del país en dos Hércules de la Base. En principio, está previsto que las tropas viajen hasta Manás en vuelos comerciales, hagan escala en el destacamento y partan después a Afganistán en los aviones militares, requisito indispensable para aterrizar en la capital afgana. Sólo los aparatos con sistemas de defensa antiaérea pueden tomar tierra en Kabul y los aviones comerciales carecen de ellos.