El joven de 17 años detenido por la muerte de Sami Hamidi pasó la noche en el centro de menores de Juslibol (Zaragoza), a la espera de que hoy pase a disposición de la Fiscalía de Menores. Estaba previsto que lo hiciera el pasado martes, pero no fue posible.

Anteriormente estuvo en dependencias policiales, donde recibió la visita de su padre y de su abogada Carmen Sánchez Herrero. Asistido por su abogada fue interrogado por el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, pero F. G., se acogió a su derecho a no declarar. Hoy tendrá otra oportunidad ante el ministerio público.

La versión que ofrece su entorno es que es que este y el joven de 20 años se conocían de tiempo atrás y que hace unos días, la víctima le habría bromeado al presunto autor de este homicidio, a la espera de ir a Fiscalía llegándole a dar una colleja. Un gesto que no le gustó y que en ese momento quedó en nada. Sin embargo, en la madrugada del pasado domingo ambos se encontraron y se desencadenó este homicidio.

Los amigos que acompañaban a Hamidi recalcaron que no hubo discusión alguna, que fue atacado por la espalda y que él no pudo defenderse al caer desángrandose al suelo.