Los menores de 5 años continúan sufriendo --con una tasa de 1.160,9 casos por cada 100.000 habitantes y 705 afectados la pasada semana--, la mayor incidencia de gripe en Aragón, aunque la comunidad es, junto a Navarra y La Rioja, las únicas que han comunicado un descenso de la actividad desde la pasada semana.

El boletín epidemiológico expone que la incidencia de gripe en Aragón volvió a situarse por encima del umbral epidémico por cuarta semana consecutiva, con una incidencia, a través de la red centinela de Aragón, que registró una tasa de 552,7 casos por 100.000 habitantes.

En total, desde finales del pasado año, se habrían registrado en Aragón 17.797 casos de gripe, con una incidencia acumulada de 1.382 casos por 100.000 habitantes.

Tras los menores de 5 años, la mayor incidencia a lo largo de la pasada semana se detectó en personas de 15 a 39 años --428,3 casos por 100.000 y un total de 1.667 afectados), seguidas de los de 40 a 64 años (340,2 por 100.000 y 1.520 casos). Además, se registraron 298 casos en mayores de 64 años.

Además, el boletín informe de una nueva detección de un brote de gripe en una residencia de ancianos en Zaragoza por segunda semana consecutiva. En esta ocasión, afectó a 12 residentes y dos de ellos se contagiaron del virus de la gripe A y uno falleció por neumonía.

Pese al descenso de incidencia en Aragón, la red nacional de vigilancia epidémica de la gripe considera que se está muy cerca de alcanzar la máxima incidencia gripal de la temporada ya que en la cuarta semana del año se han alcanzado los 292,68 casos por cada cien mil habitantes.

Hasta ahora, se han notificado 877 casos graves hospitalizados confirmados de gripe en 16 comunidades y 63 defunciones por el virus A confirmadas por laboratorio.

El 93% de los fallecidos presentaba alguna enfermedad crónica subyacente y el 64% de los pacientes susceptibles de ser vacunados no habían recibido la vacuna antigripal de esta temporada.

En Aragón, la gripe A ha causado ya cinco fallecimientos, el último el pasado miércoles en Barbastro. Uno de ellos, un hombre de 49 años que murió en el hospital Obispo Polanco de Teruel no padecía patologías previas.