Los vendedores del mercado ambulante de Zaragoza, más conocido como rastro, dicen que no les resulta rentable montar solo el 50% de los 200 puestos, por eso han solicitado al consistorio que les permita ampliarlo al 75%. Por ahora, ni hoy ni este domingo sucederá ya que se están estudiando todas las opciones para adaptar el espacio a las limitaciones de aforo impuestas por el Gobierno de Aragón, competente tras la finalización del estado de alarma.

Desde la plataforma del mercado ambulante, Esther Jiménez admite que han sido muchos los que se han acercado hasta el párking de La Almozara pero pocos los que han comprado. Algo que no es nuevo ya que llevan años reclamando medidas al consistorio para poder hacer más atractivo el espacio. «La gente tiene miedo a gastar», asegura Jiménez, que reitera que se nota que solo ofertan el 50% de sus productos y urgió a que se pongan en marcha acciones para animar a los zaragozanos a acercarse hasta la explanada. Una de las opciones era poner puestos de frutas y verduras pero como consecuencia del coronavirus no se montarán en la nueva ampliación en la que ya están trabajando en el ayuntamiento.

La concejala de Mercados, Carmen Herrarte, ha explicado que se está estudiando la viabilidad de ampliar el espacio. Hay que tener en cuenta que cada puesto del mercado ambulante tiene de media ocho metros de largo, y se dejan sin ocupar prácticamente los mismos entre unos y otros, por lo que se requiere de una gran superficie. Herrarte informó de que el aforo estará limitado a 7.200 personas dado que «hay que ser muy prudentes para evitar rebrotes que no queremos que pasen»

Solo la muestra agroecológica ha podido montar el 100% de sus puestos, cifra a la que aspiran en la explanada de La Almozara, donde han extremado las medidas higiénicas. El uso de la mascarilla es obligatorio y solo hay una entrada de acceso a la zona de puestos. Medidas que se mantendrán se reforzarán conforme vaya ampliándose.