Ni las expropiaciones, ni los cuatro tramos en obras, ni las licitaciones en marcha. La ministra de Medio Ambiente en funciones, Elvira Rodríguez, rechazó ayer la petición del presidente aragonés, Marcelino Iglesias, de paralizar los trabajos del trasvase del Ebro. "No tenemos por qué frenar un proyecto que consideramos esencial para solucionar el problema del agua. Cuando el nuevo Gobierno tome posesión podrá hacer lo que crea conveniente", indicó un portavoz.

Iglesias se dirigió el lunes por carta al presidente en funciones, José María Aznar, para que actuase a favor de que la empresa Trasagua o el propio ministerio no realice nuevas licitaciones de contratos relacionados con el trasvase y paralice los que todavía están pendientes de adjudicación. Una solicitud también formulada por la Generalitat catalana y por la ejecutiva del PSOE.

El Ministerio de Medio Ambiente contestó ayer que continuará adelante con el proyecto y que "ni frena ni acelera" los trámites ni los trabajos actualmente en marcha. En una nota enviada por el propio departamento se asegura que el trasvase "no sólo cuenta con el respaldo legal, sino que cumple el procedimiento administrativo vigente", recogió Efe .

La secretaria de Medio Ambiente socialista, Cristina Narbona, pidió ayer al Ejecutivo central que "no adopte más decisiones en este tiempo de transición". Y denunció el talante del ministerio, "que está no sólo acelerando las actuaciones, sino ampliando todavía más el catálogo de expropiaciones y contrataciones". Una cuestión que, a su juicio ,"no es jugar limpio con el próximo gobierno ni con los empresarios".

ACELERACION DE OBRAS La responsable socialista en temas de medio ambiente dijo tener constancia de la existencia de "instrucciones verbales a los funcionarios para que agilicen los trámites de los expedientes" de las obras previstas en el trasvase. Y, por ejemplo, criticó la licitación, publicada en el BOE el sábado pasado, de las tuberías del trasvase, valorada en unos 600 millones de euros.

El ministerio negó ayer estas afirmaciones. Y en el caso de las tuberías afirmó que las adjudicaciones no podrán llevarse a cabo, como mínimo, hasta el 7 de mayo y por entonces ya hará varias semanas que se habrá constituido el nuevo Ejecutivo, informa Manuel Vilaseró.

Cristina Narbona anunció el empeño del PSOE "de no perder un solo euro de los fondos europeos", para lo que trabajarán de forma inmediata "con todos aquellos proyectos que sean de verdad capaces de abordar los problemas del agua". Además, avanzó que una vez se forme el nuevo gobierno, se concretará la nueva política del agua, basada en el texto alternativo al PHN que defiende.

Por su parte, el portavoz del grupo del Partido Socialista Europeo (PSE) en la Eurocámara, Enrique Barón, se mostró ayer convencido de que la principal obra del PHN, el trasvase del Ebro a las cuencas del Júcar y el Segura, "no saldrá adelante".